La magnificencia de la Madre Naturaleza posa por doquier en cada espacio de este idílico destino que cautiva a los visitantes con sus inagotables atractivos.
fotos: Cortesía de Cap Cana
Un pedacito del firmamento se enclava con suntuosidad en la ribera del Mar Caribe. Y no es por exagerar, pero Cap Cana nos incita a vivir el lujo en su máxima expresión, conjugado con la grandeza de la naturaleza que ostenta un sublime protagonismo en este exclusivo complejo turístico que se ha convertido en el predilecto de destacadas personalidades, en especial, de luminarias de la vida artística y social.
Adentrarse en este destino paradisíaco es disfrutar, a cada segundo, de su belleza sinigual, que nos permite sentirnos en la “Gloria”, por la experiencia que les garantizan a sus huéspedes. Por su privilegiada ubicación, importantes inversionistas hoteleros se han decantado en apostar por esta joya que, en los últimos años, ha logrado posicionarse con esmero en la cúspide de la escena de la hostelería del país y toda la región.
Una gama de hoteles cinco estrellas conforman su portafolio de ofertas, como también, la Marina, que cuenta con capacidad para más de 160 botes. Cabe destacar que es la única con la extensión suficiente para recibir cruceros, incluso, ha sido considerada por Billfish Report entre los mejores lugares del mundo para la práctica de la pesca deportiva de especies de pico, sin dejar de lado su fastuoso campo de golf “Punta Espada”, que consta de ocho hoyos frente al mar.
Asimismo, la Ciudad Ecuestre “Los Establos”, engrandece a este paraje con lo mágico de su ambiente natural. En ese tenor, “Scape Park”, con su imponente azul, impregna de puro esplendor a este fascinante polo turístico. A pesar del azote que ha sufrido el sector por la COVID-19, aquí se ha visto un auge en materia de turismo inmobiliario, ya que muchos usuarios han preferido alejarse de la ciudad para vivir en este oasis.