Fotos: Fuente externa
En las alturas de la idílica ciudad de las luces, está asentada la Torre Montparnasse, considerada la segunda más alta de la urbe francesa, desde donde se pueden descubrir los tesoros escondidos de París, mediante unas increíbles vistas panorámicas sobre toda la metrópoli.
Si la visitas en un día totalmente despejado podrás contemplar el ambiente a una distancia de hasta 40 kilómetros, pero esto no lo es todo, ya que nada se compara con visualizar desde casi 209 metros de alto, los espléndidos atardeceres, es como tocar el firmamento a través de cada mirada.
Uno de sus novedosos atractivos es que cuenta con uno de los ascensores más rápidos del continente europeo, debido a que en tan solo 38 segundos te eleva aproximadamente a su altura máxima, punto que recrea un mirador en el que se visualiza de principio a fin, la ciudad del amor, incluyendo la Torre Eiffel, Notre-Dame y también el Sagrado Corazón.
La Torre Montparnasse está en el seno de un grupo inmobiliario que comprende un centro comercial, una tienda de las Galerías Lafayette, así como otras torres de menor tamaño. Igualmente, posee una terraza y helipuerto.
El arte culinario tiene un espacio privilegiado en el piso 56, donde se encuentra el restaurante panorámico Le ciel de Paris. Aquí los comensales degustan los mejores platillos franceses desde las alturas.
Historia
Su construcción se realizó entre 1969 y 1972, por el arquitecto Roger Saubot, sobre el emplazamiento de la antigua estación Montparnasse, siendo inaugurada en 1973. Fue el primer edificio de oficinas que se erigió en el centro de la capital y fue la causante de una enorme polémica porque los parisinos decían que distaba del entorno clásico en el que se localizaba.
Actualmente, alrededor de 5,000 empleados laboran en 53 de las plantas de la edificación, mientras que más de 750,000 turistas suben cada año hasta las terrazas de los niveles 56 y 59 para deleitarse de las mejores contemplaciones de la ciudad.