Inspirar a través del ejemplo, estimular la generosidad y tener el poder de mejorar la vida de las personas, son los atributos que se galardonan año tras año en los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo. Surgen por la necesidad apremiante de la sociedad; de líderes inéditos, de personas con convicciones éticas y con la valentía de accionar ante las contrariedades. Este mérito reconoce a aquellos líderes que contribuyen con el arte y tienen un compromiso para crear una sociedad más humana y fraternal.
El origen de estos premios nació con la idea de representar, promover y crear curadores de arte y congregar cada año a grandes empresarios y personalidades de Iberoamérica que han desarrollado una intensa labor a favor del legado artístico del mundo.
La valiosa distinción tiene tres categorías y “son filántropos globales a los que estos premios quieren darle una demostración de amor y gratitud hacia ellos, que a través de su compromiso con el arte contribuyen a construir un mundo más sensible”, destacó Carmen Reviriego, presidenta de la Fundación Callia, entidad participante en estos galardones.
«A quien se invita a los premios no es a coleccionistas ni a mecenas, sino a grandísimos empresarios que tienen la capacidad de hacer la diferencia», palabras de su impulsora quien asegura que «se ha transmitido un concepto del arte que no llega a la gente, una definición muy metafísica» y define el arte como «un sentimiento de plenitud» o un «viaje interior», que experimentamos ante cualquier obra. Y son estos sentimientos los que reciben méritos por sus logros, y que son transmitidos a través de sus creadores que nos conducen en un viaje a través del arte y sus sensaciones.
Reviriego ha explicado que la convocatoria de los premios sirve también para establecer lazos de unión entre España y Iberoamérica y juntar a empresarios de distintos ámbitos e «introducirles en el compromiso social con el arte», transmitiéndoles que pueden «trascender» y «dejar un mundo mejor». Nos dice que «Hay que conseguir que los museos, los nuevos templos de Dios, sean auto sostenibles» y que lleguen a ellos los «peregrinos» para conmoverse y «sentirse vivos» a través del arte.
La última ceremonia de estos galardones -siendo esta la octava entrega- fue celebrada el pasado mes de febrero del 2023 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y se reconoció la labor de tres grandes nombres del mecenazgo: Valentín Diez Morodo, en la categoría española por su contribución a la promoción de la cultura mexicana en España a través de Casa de México en España; a Eugenio López, en la categoría latinoamericana, uno de los mayores coleccionistas del mundo y mecenas de América Latina; y la galardonada en la categoría internacional para la coleccionista italiana Patrizia Sandretto Re Rebaudengo, uno de los mecenas más importantes de Europa que acentúa el beneficio que genera el arte a las personas con discapacidad.
