REPORTAJE ESPECIAL
Fotos Mitchy Wachao y Cortesía de los entrevistados
En esta edición especial sobre tabaco y destilados, destacamos la historia y el trabajo que han realizado cuatro grandes familias para mantener su herencia del tabaco trascendiendo por generaciones.
Guillermo León
El Grupo Empresarial León Jimenes es uno de los mayores ejemplos de que la familia unida jamás será vencida, y lo han demostrado con la la responsabilidad que cada generacion asume la herencia del tabaco. Desde la creación de la fábrica de cigarros La Aurora, en 1903, han logrado mantener su distinción dentro de la industria tabacalera, tanto así, que a la fecha todavía se produce (aunque en cantidades limitadas) el primer tipo de cigarro con los que su fundador, Eduardo León Jimenes, logró catapultar la marca. En 1930 la empresa se convierte en Eduardo León Jimenes Compañía por Acciones, pero 7 años después de este gran avance, fallece su fundador.
Tras su partida, con tan solo 52 años, pasó a ocupar la presidencia de la empresa su hermano Herminio, quien junto a los siete hijos fruto del matrimonio de su hermano, continuó las riendas del negocio familiar. Su actual presiente, Guillermo León Herbert, es la tercera generación en liderar la empresa. En 1983 comenzó a trabajar para el Grupo León Jimenes. Recuerda de aquella primera época, el trato familiar que siempre dispensó su padre a los tabaqueros y el respeto que, a su vez, estos le tenían.
En 2011 León Herbert compró el 100% del capital de La Aurora, con el objetivo de separar la fabricación de cigarros Premium del resto del Grupo León Jimenes, como era en principio. La empresa volvió a producir por su propio sendero.
Hendrik Kelner y Mónika Kelner
Segunda y tercera generación tabacalera herencia del tabaco en su familia. Al igual que su padre, Mónika nació y creció dentro de la industria, mirando a sus antecesores cultivar, crear y hacer de este producto un sello nacional.
Su padre, Hendrik Kelner, ha sido socio fundador y actual presidente de la Asociación de Productores de Cigarros de la República Dominica (Procigar) por más de 30 años.
Como familia, se enorgullecen de tener el privilegio de poder trabajar para promover la cultura del tabaco con eventos nacionales como el Festival Procigar, que es considerado el mejor espectáculo de tabaco del mundo, donde se dan cita personalidades nacionales e internacionales.
Herencia del tabaco convertida en legado
Lograr sostener el legado de una empresa familiar es un compromiso que se debe impregnar en la sangre de cada generación que nace, como es el caso de Mónika Kelner, quien en una ocasión al entrevistarla, nos comentó que desde pequeña el tabaco forma parte de ella y en la actualidad, desde su propia empresa “Tobacco Leaf Sorting”, continúa impregnando el legado. “Desde los 10 años, durante el verano, mi padre me permitía trabajar en la fábrica de cigarros. Aún recuerdo que me pagaban RD$2.00 la hora y que mi incentivo por meta alcanzada era elegir un anillo (vitola) para mi colección”, expresó.
Manuel Quesada y Raquel Quesada
Con más de un siglo en la industria del Tabaco, la historia de los antepasados de los Quesada se remonta a Cuba, cuando los hermanos González (bisabuelos de Manuel) llegaron al país procedentes de España; en ese momento eran panaderos. Para finales del siglo XIX, aceptaron cobrar una deuda con tabacos y es cuando inicia su inserción en el mundo tabacalero, creando una compañía que exportaba tabaco por gran parte del mundo. Los Quesada aterrizan en República Dominicana en 1929, buscando elevar la calidad de sus tabacos.
De pequeño siempre quiso trabajar en el negocio familiar. Una de sus principales asignaciones era probar cada tipo de tabaco para poder describirles la experiencia a los clientes. Esto lo motivó a convertirse en fabricante de cigarros, creando Manufactura de Tabacos, S. A. (MATASA).
En 2002, con la trágica partida de su hermano Álvaro, su sobrino Alvarito y el director general de la empresa Julio Fajardo, Manuel quedó solo frente a la empresa, sin imaginar que encontraría un gran apoyo en sus hijas Patricia y Raquel, que 20 años después aún continúa.
Augusto Reyes y Nirka Reyes
quinta y sexta generación tabacalera, una familia con más de 160 años en la industria tabacalera. Augusto Reyes, en 1995, decide crear De Los Reyes Cigars que, hasta la fecha, han logrado mantener la calidad de sus puros, los cuales se han convertido en verdaderos embajadores de la virtud de nuestras tierras. En 2011 la familia crea Swisher Dominicana, empresa que en poco tiempo alcanzó la creación anual de tres billones de cigarros, convirtiéndose en corto tiempo en la mayor productora de cigarros a nivel mundial. En 2012 Augusto decide realizar algunos cambios en la dirección, confiando a su hija Nirka la continuidad de la fábrica, de proseguir con la tradición de hacer puros con el corazón. Desde los 18 años Nirka se incorporó en los trabajos de la fabrica, conociendo cada departamento; hizo una pausa por motivos de salud. A los 22 años se reincorporó, y con tan solo 23 años tomó las riendas de la empresa hasta la fecha.
En sus 26 años de historia, la familia Reyes ha llevado sus productos a más de 16 países en América, Asia y Europa, siempre manteniendo la visión de exportar cigarros artesanales realizados con pasión.
