Este dúo de féminas ha venido a crear una transformación en el hábito alimenticio de la personas que sienten la necesidad de generar cambios en sus vidas, cuidando los tipos de alimentos que forman parte de su dieta diaria.
Estábamos equivocados, no es el parmesano reggiano ni el balsámico el ingrediente conductor de los platos de Massimo, es la profundidad de sus pensamientos. Y eso no lo decimos nosotros, lo atestigua el absoluto de sus recetas.
De la tierra de su granja no solo ha extraído las frutas, vegetales y finas hierbas producidas exclusivamente para las cocinas de sus restaurantes... no, Simon Rogan ha labrado parte de su éxito profesional desde sus parcelas.
Más que chef pastelero, él es un creador de emociones. Así se define cada vez que se le cuestiona al respecto, porque, para Christophe, de eso se trata la pastelería, de provocar sensaciones y crear momentos inolvidables e inesperados en el paladar de todo comensal.
