El Chef Es…
Cristeta Comerford
texto: Sue Helen Rodríguez / fotos: NurPhoto
Pocas mujeres forman parte de la élite de chefs líderes mundiales, y ella no solo es una pieza clave de este exquisito círculo, sino que es la primera mujer y la primera persona de origen asiático en ocupar el puesto de executive chef en la Casa Blanca.
Tras trabajar en varios hoteles y restaurantes de Chicago y Washington, Cristeta Comerford recaló como segunda de cocina hasta llegar como ayudante a los dominios culinarios de la Casa Blanca, en 1995, durante el mandato presidencial de Bill Clinton.
Este sería el inicio de una carrera brillante que encontró la cúspide en un cargo que fue creado por Jacqueline Kennedy en el 1961 (White House Executive Chef), al ser escogida durante una selección donde se presentaron 450 candidatos para ocupar el puesto de jefe de cocina del presidente George W. y Laura Bush.
Su excelente trabajo y creatividad al momento de preparar los platos, le merecieron continuar en el puesto durante los dos períodos presidenciales del presidente Barack Obama y aunque los hábitos gastronómicos de Donald Trump no se adaptan al tipo de cocina de Cristeta, ella permanece en el cargo.
Apasionada de la cocina sana, sencilla, delicada y básicamente vegetariana, así es la cocina de una mujer que decidió emigrar de Filipinas a Estados Unidos en busca de un mejor porvenir y que ha sabido conquistar el paladar de líderes mundiales, convirtiéndose en referente para los habitantes de su país, donde más del diez por ciento de sus noventa millones de habitantes emigran al extranjero.
La trayectoria profesional de Cristeta es la realidad del sueño americano, desde la inmigración hasta llegar a dirigir una de las cocinas más importantes del mundo.
