POR DENTRO
fotografía Sahira Fontana y Gerber García
Antes y después de fallecer su madre, ¿cuál ha sido el rol de Carla Quiñones Polanco en la fundación?
Mi rol en la fundación es de vicepresidenta y gestora de proyectos. Uno de los fundamentos es apoyar e impulsar a los artistas, diseñadores y artesanos a estar preparados con las herramientas y aptitudes, para aprovechar las oportunidades que puedan presentarse para impulsar su desarrollo profesional y económico.
¿Cuál sector impacta la fundación directamente?
Específicamente buscamos impactar las artes plásticas, la artesanía y la moda mediante la creación de programas de acción educativa y desarrollo profesional, que persigan el fortalecimiento y construcción de la marca país.
¿Cómo nace en usted la intención de aportar a los más necesitados?
Nací con vocación de servicio, pero mi pasión de aportar viene mucho del privilegio de crecer y desarrollarme al lado de mujeres increíbles. Soy producto de esas grandes mujeres que han sido mis mentoras, modelos a seguir, ejemplos de integridad y de vida… Mi abuela era maestra, mi madre emprendedora y creativa que ayudaba a todos a su alrededor a crecer con ella, impulsaba talentos y su misma trayectoria es un ejemplo.
¿Cuál es su visión de crecimiento a futuro con la fundación?
Ahora que estamos empezando, nos enfocamos en programas de fortalecimiento profesional en moda. Junto a varias instituciones aliadas como el Voluntariado de Banreservas y la Escuela de Diseño Chavón, creamos programas de educación continua con prácticas en nuestro taller. Estamos recaudando fondos para becar estudiantes de moda y artes plásticas, y pretendemos crear un fondo concursable para el apoyo de artistas y artesanos.
Cuéntenos sobre qué tanto le satisface la labor que realiza desde la fundación.
El trabajo social es sumamente gratificante, el simple hecho de que la experiencia de mi madre sirva para el desarrollo de la industria de la moda, es razón para sentirse orgullosa.
Carla Quiñones Polanco. Madre, esposa, amiga, hermana, mentora y arquitecta dominicana especializada en diseño urbano. Trabajó 5 años en paisajismo urbano en la ciudad de Nueva York. en RD trabajó para el Ministerio de Turismo. Actualmente, se encuentra plasmando su vocación en proyectos de ayuda social en el área del arte y el diseño a través de la fundación que lleva el nombre de su madre, Jenny Polanco.
