DEFENSORA
fotografía Cirilo Olivares
Ejerciendo desde las redes una pasión que le ha acompañado durante toda su vida, Jacqueline Troncoso alza su voz en solicitud de ayuda para animales a través de su programa conocido como VOCES, una iniciativa que cuenta con un equipo de voluntarios que trabajan día a día por una misma causa: “Que se cumpla a cabalidad la Ley 248-12 de Protección Animal y Tenencia Responsable”, manifestó la entrevistada.
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Este proyecto nace gracias a la inspiración de esta extraordinaria visionaria, Jacqueline Troncoso, quien al ver la utilidad que le daban otras personalidades a sus redes sociales, se inspiró y comenzó a utilizar sus plataformas personales para aportar a la sociedad con algo que, desde pequeña, sabía realizar a la perfección: rescatar animales.
VOCES se construye por un grupo de personas que trabajan por un mismo fin, el de ayudar a los animales para que puedan tener una mejor vida, y a pesar de que no cuenta con un espacio físico desde donde ejercer su labor de manera más formal, utilizan la modalidad de comunicación actual que llega a una cantidad masiva de personas, las redes, específicamente Instagram y Facebook.
El proyecto recibe a diario una gran cantidad de reportes de animales que se encuentran en necesidad de ser auxiliados, aquí es donde entran los voluntarios a convertirse en protagonistas e inmediatamente se activan, según la urgencia que amerite el caso.
Ofrecen auxilio a animales perdidos, envenenados, abandonados en techos, entre otros, pero la misión del equipo es lograr cada día poder concientizar y sensibilizar un poco más a los ciudadanos a través de sus redes.
Propósito
El programa tiene como meta lograr que el Gobierno, en unión a los voluntarios, puedan realizar jornadas masivas de esterilización y vacunación en todo el país. La experimentada entrevistada considera que solo así se logrará controlar la población callejera de animales; de igual manera, entiende que sería pertinente dar soporte a los refugios ya existentes, dirigidos por fundaciones, crear unidades móviles y lograr tener un hospital veterinario público, que pueda dar soporte a las familias que tienen animales y no pueden costear el tratamiento del animal en una clínica privada.
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