En el mundo del arte escénico, musical y en el arte en general se aspira a llegar lejos, pero no lejos en términos de distancia simplemente, sino también lograr progresar personal y profesionalmente. Muchos dominicanos tienen talentos inéditos dentro de ellos que solo les falta explotar y lanzarse al mundo e ir tras sus sueños. Y esto hizo nuestra estrella internacional de esta edición: Linedy Genao, una joven nacida en los Estados Unidos, pero con el sazón y la sangre pura dominicana.
Desde temprana edad, la música y el arte corrían por sus venas, ya que pasaba incontables horas cantando y armonizando con su familia. En su segundo año de secundaria, Genao ya había encontrado su sitio en un grupo de teatro, donde su talento se desenmascaró y empezó a brillar. Tras graduarse, puso sus miras en las mejores escuelas de teatro musical del país. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y su inquebrantable determinación, recibió cartas de rechazo, lo que llevó a Genao a estudiar empresariales en la Universidad de Connecticut. Aunque siguió una carrera diferente, su pasión por la interpretación continuó brillando a través del teatro musical comunitario. “Pienso mucho más en perseguir mis sueños porque no fui a la escuela para esto. Estudié empresariales. Trabajé en la banca y me enfrenté a mi propio síndrome del impostor en ese negocio, pero era muy diferente porque no era mi pasión, mientras que esto sí lo es”.
Y es que Linedy sirve de inspiración para muchos jóvenes dominicanos gracias a lo lejos que ha llegado y su reciente logro que se ha convertido en uno de los más grandes de su carrera. La actriz dominicano-estadounidense tiene un prestigioso papel protagónico en la más reciente producción de Andrew Lloyd Webber, convirtiéndose en la primera latina en lograrlo y en una de las pocas en estar allí, ya que las estadísticas de la Actors Equity Association muestran que sólo el tres por ciento de los artistas de Broadway son latinos.
En 2015, debutó en Broadway en el elenco del musical biográfico de Gloria Estefan, On Your Feet, un papel que consiguió después de que la madre de un amigo le enviara un mensaje de Facebook sobre una convocatoria abierta para intérpretes latinos. El mensaje apareció mientras Genao, que entonces trabajaba en un banco libanés privado de Nueva York, estaba en su hora de almuerzo. “No tenía un retrato profesional, así que me hice una selfie con mi iPhone 4 y lo imprimí en Walgreens”. Gracias a su formación en Hamden High School y en teatro comunitario, Genao pasó el corte: “La cantidad de lágrimas que se derramaron”, dice, sacudiendo la cabeza al recordarlo, “ni te lo imaginas”, comenta Linedy en una entrevista para Vogue.
Cuando la pandemia paralizó las representaciones y Broadway quedó a oscuras durante 18 meses, una cifra sin precedentes, Genao trabajó a distancia en el banco. Dado el incierto futuro de la industria teatral, se planteó volver a la banca a largo plazo, pero “el universo dijo que no”, me cuenta Genao. Dos días antes de aceptar una oferta a tiempo completo del banco, Dear Evan Hansen la llamó para ofrecerle un puesto en el elenco del reestreno de la obra en Broadway.
Y luego de esto llega su gran rol en Bad Cinderella, en donde la joven Linedy cuenta a la revista Hola que su herencia dominicana desempeña un papel clave en la configuración de su trabajo, infundiendo a cada personaje que interpreta una riqueza y una autenticidad que sólo proceden de un profundo conocimiento de sus raíces. Es imposible no dejarse cautivar por su energía y pasión por su oficio. Con su implícita –si no explícita– declaración de Cenicienta latina, Genao está haciendo historia como la primera latina en personificar un personaje de un musical de Lloyd Webber, un hecho que ella misma subraya en sus créditos. “Nunca vi una princesa con la que pudiera identificarme mientras crecía, que se pareciera a mí, que sonara como yo”, dice. “Sólo espero y rezo para que otras personas puedan verse representadas en el escenario un poco más ahora”.
De niña, anhelaba princesas que se parecieran a ella. Ahora, Genao enorgullece a la comunidad latina y allana el camino para una representación más diversa en el mundo del teatro y el espectáculo. El título de “protagonista” conlleva una gran responsabilidad, pero para Genao se trata de demostrar al mundo que todo es posible con trabajo duro y determinación. “Uno de mis compañeros de reparto, Joshua Drake, lo dijo perfectamente: ‘¿Sabes que ahora eres para siempre una de las Cenicientas?’”.
