La historia de todo artista suele surgir en la niñez, desde acciones que lo hacen proyectarse en un futuro en donde se dedica a lo que realmente le gusta, hasta la idea de ser feliz dentro de la inmensa cantidad de colores y lienzos que tiene a su favor.
La artista detrás de la belleza que adorna estas páginas no está excepta de ello. Yamelis Arnemann: una amante del color, las líneas, formas y estilos, que se encarga de elevar aún más la belleza que cada mujer trae consigo; descubrió lo que hoy en día sería su imperio gracias a sus juegos infantiles en donde, a escondidas de su madre, tomaba sus utensilios de maquillaje y los utilizaba en ella misma.
Con los años, esta pasión fue intensificándose y se fortaleció hasta convertirlo en una carrera profesional que hoy ejecuta con el mismo amor y empeño que esos días de juego. Sus capacitaciones en el mundo de la belleza datan del 1993, en donde inició capacitaciones y cursos de maquillaje y estética.
Gracias a ello, sus primeros lienzos fueron los rostros de las estrellas de televisión de ese entonces en la República Dominicana. Pero su ambición la llevaron aún más lejos en su camino por la perfección: se enfocó en los maquillajes de carácter social y novias, lo que provocó que, por la demanda de sus clientas, tuviese que establecer un comercio para poder cumplir con los servicios que le solicitaban. Allí inicia formalmente el imperio de belleza de Yamelis Arnemann.
Actualmente, unos 42 profesionales altamente capacitados trabajan de la mano con ella en su centro de belleza, en donde ofrecen no solo servicios de maquillaje, también de peluquería y estética.
Su ambición la llevaron a diferente tierras en donde profundizó sus estudios como artista del maquillaje, como fue el caso, en 1998, en donde se traslada a San Juan, Puerto Rico. Su constante preparación y retroalimentación la condujeron, en 2004, a trabajar de la mano de la línea cosmética ARTDECO, una marca líder en Alemania.
En el 2011 Yamelis triunfa una vez más como pionera del maquillaje aerográfico en la República Dominicana, al introducir como primicia esta nueva disciplina. De igual forma, un año después, fue la primera en ofrecer la codificación tono-cromática y asesoría de imagen virtual.
Su pasión y desenvolvimiento fue tal, que estuvo a cargo del maquillaje y estilismo de dos de las Primeras damas de la República Dominicana. Actualmente mantiene esa vara alta y difícil de alcanzar, gracias a su empeño en aprender nuevas técnicas y sofisticar sus trazos en cada lienzo o cliente que solicite de sus servicios.
