Fotos Silverio Vidal
GESTORA.
Es una mujer de gran sensibilidad y pasión por la música clásica, esta forma parte de su ADN. Nuestra protagonista es la destacada musicóloga dominicana y presidenta de la Fundación Sinfonía, quien ha dedicado su vida a la promoción del arte y ha desempeñado con tesón la misión de acercar la música clásica a todos los públicos mediante su labor en la reconocida entidad.
Sobre las iniciativas que lidera Margarita Miranda de Mitrov desde la fundación, resalta el proyecto de las transmisiones de ópera y ballet en gran pantalla, la Alianza Royal Opera RD, de la que Sinfonía forma parte, la cual ofrece la temporada de Royal Opera de Londres a precio subsidiado para estudiantes, donde se puede apreciar un público joven que asiste y disfruta de esas presentaciones en el Teatro Nacional y el Centro León de Santiago. Además, los invitan a los ensayos generales, por ejemplo, del majestuoso Réquiem de Verdi y, por último, gracias al Club Premium del Banco Popular, Margarita, junto a Eduardo Villanueva, ofrecen charlas antes de los conciertos.
Destaca que la Fundación Sinfonía se integra a la gran celebración del aniversario del recinto artístico más importante de la República Dominicana, el Teatro Nacional Eduardo Brito, mediante una serie de actividades, entre las que destaca “la presentación de la Novena Sinfonía de Beethoven. La participación de dos magníficos cantantes, el tenor finés Tuomas Katajala y el barítono austriaco Günter Haumer, son un regalo de Sinfonía a los 50 años del Teatro Nacional. La Embajada de la Unión Europea se ha unido a nosotros en este regalo, pues no hay que olvidar que la maravillosa música escrita por Beethoven en el movimiento final de la Novena para la Oda a la Alegría es el himno de Europa”.
Al preguntarle sobre lo que más disfruta, o le provoca mayor satisfacción, de su labor en la fundación a favor del enriquecimiento artístico del país, expresa que: “Me siento sumamente orgullosa del equipo que hoy día integra Sinfonía. Es un instrumento muy bien afinado y versátil. En especial, el regalo más grande que he recibido es tener junto a mí a Marisol Rodríguez Copello, la hija de nuestra inolvidable Doña Margarita, cuyo apoyo, cariño y entusiasmo han sido claves para mí. Con ella y sus hermanos, junto al extraordinario consejo de directores de la fundación, la continuidad de Sinfonía está asegurada”.
Recientemente, la Fundación Sinfonía le dio la bienvenida, como miembro honorario del Consejo de Directores, a una gran aliada: Rosa Margarita Bonetti de Santana, cariñosamente “Doña Pirigua”, su integración es resaltada por Miranda de Mitrov como una visión compartida en lo relativo a la educación. “Ella ha sido una extraordinaria mecenas de las artes y la música, y la fundación reconoce y agradece su gran generosidad, pero se trata, sobre todo, de una visión y un compromiso común con nuestro país, con la educación de nuestros niños y jóvenes”, sostuvo. Margarita descubrió su gran pasión por la música en su niñez. Empezó a estudiar piano a los seis años con la destacada maestra Kyra González y, a los diez, ingresó al Conservatorio Nacional de Música. Desde entonces, no ha imaginado su vida sin música ni un solo segundo.
