Algunos la recordaran por su participación en Los expedientes secretos X, los que son un poco más atrevidos a su desempeño en la serie de Netflix como terapeuta en Sex Education, lo cierto es que Gillian Anderson es una actriz destacada en Londres y es de las buenas.
Para su participación en The Crown como Margaret Thatcher, necesitó trabajar bastante para poder lograr que no se viera sobre actuando, entendemos que lo logró. ¡Ehhorabuena!
La propuesta se la hizo su ex pareja y creador de la serie, Peter Morgan, mientras charlaban. Morgan le hizo la pregunta de que si entendía que ella podría interpretar ese papel, todo surgió de la nada. Gillian, que no sabía mucho sobre el personaje, aceptó, entendía que sería divertido, además de un desafío enorme.
Cuando decidió estudiar al personaje, entendió y se sintió más segura de poder hacerlo. Admitió en una entrevista que en ocasiones anteriores había aceptado propuestas con dudas, pero que con este proyecto era algo distinto, quería hacerlo, aunque llegó a cuestionarse si estaba haciendo lo correcto.

Desafíos para lograr los aspectos físicos
Lo consideró más sencillo, asegura por el hecho de ser aspectos técnicos. Lo complicado fue lograr que la voz fuera la correcta. «Es posible que tengas la silueta y los gestos, pero si la voz no funciona, quienes me vean, dirán: ‘Ehhhh’. Y si la voz está, no importa si no tienes el resto, explicó a la agencia.

La dinámica con sus compañeros de set en The Crown
Le agradó compartir con grandes actores como Stephen Boxer. Confesó que formar parte de la serie The Crown ha sido uno de sus mayores frutos profesionales. Lo que más disfrutó, acentúa, fueron las escenas basadas en hechos reales, como por ejemplo: la que aparece la primera ministra británica cocinando en su casa para miembros de su gabinete.

Su mayor reto
Reveló que las conversaciones con su compañera Olivia, quien interpreta a la Reina Isabel II, fueron difíciles de filmar y de memorizar, desafiantes a la hora de actuar.