fotos: Alexander Mora
“En mis diseños para recibir el año nuevo, no debe de faltar el brillo, la música, el champán y el confeti”.
Una persona detallista es única y especial, y no por el hecho de obsequiar cosas, sino por ser la encargada de regalarnos momentos inigualables. Ser detallista es mucho más que un simple acto, es una forma de vida. Es la manera de demostrar a los demás cuánto nos importan y valoramos su presencia en nuestras vidas. Y, para esta edición, tuvimos la oportunidad de conversar con una interiorista emergente, que poco a poco, detalle a detalle, ha ido formando su camino para hacer del diseño algo que nos conecte a todos a través de cada elemento. Desde muy temprana edad, ha estado vinculada con el mundo del arte y el área del diseño. “Comencé colaborando con mi mamá –qué es arquitecta e interiorista– en sus proyectos, asistiéndole en sus montajes. De ella heredé el amor por los detalles, y no lo veo como un trabajo, sino como una forma de expresarme”.
Y es por esta conexión que surge su proyecto “A Pinch of Blonde”. “En la pandemia fue cuando todo comenzó. En el Día de las Madres lancé una colección de bandejas y, desde ese entonces, todos los feriados lanzo una colección nueva. Después de dos años, decidí arriesgarme y comenzar mi propio emprendimiento de eventos y proyectos de interiorismo y he tenido la bendición de que muchas personas han confiado en mí”.
Dentro de sus diseños siempre trata de tomar en cuenta esos elementos imprescindibles para sus composiciones y estos son los colores y la funcionalidad de los objetos. “El color influye en los estados de ánimo y emociones de las personas, y también hace que cambie la percepción del espacio. En cuanto a la funcionalidad, me gusta también mezclar elementos, los muebles antiguos con muebles modernos. Soy feliz en una tienda de antigüedades o un mercado de pulgas. Me gusta que la decoración sea interesante y por eso me atrevo cuando decoro, mezclando elementos y dejando que mi creatividad vuele”.
Actualmente, Alexia es estudiante de último año en la carrera de Diseño de Interiores en la universidad de SCAD en Atlanta, y en su tiempo libre trabaja en su proyecto; y, de la misma forma, ha podido adentrarse en el mundo de los eventos y el diseño, logrando participar en grandes proyectos residenciales y eventos de temporada en sus vacaciones.
Para esta época de las fiestas decembrinas, Alexia se prepara meticulosamente, analizando cada detalle, para que estas fiestas sean únicas y radiantes. Y para recibir el año en casa, esta diseñadora prioriza la ambientación del espacio y que cada elemento plasmado en la mesa y el lugar sean acogedores. “La Navidad es una época de emociones; si estás en casa con tu familia, eso es lo único que necesitas, todo es cuestión de actitud. Disfrutar de una buena comida, ser agradecido, arreglar tu bonita mesa, poner una buena música y no perder el verdadero significado de la Navidad no importa dónde te encuentres. No es lo que hagas, sino con quién”.
