Las protestas y el activismo en los últimos años se han enfocado en llamar la atención de manera peculiar, ya sea para el cambio climático o para problemas medio ambientales, sociales y/o de géneros, estos activistas y protestantes se han dedicado a vandalizar las obras de arte que más valor tienen en el mundo.
Desde La Mona Lisa hasta creaciones de Van Gogh e incluso de Monet han sido víctima de pastelazos e incluso hasta sopas enlatadas, todo esto con el fin de llamar la atención de las masas y plantear sus temas.
¿Por qué estos vándalos no atacan esculturas de los parques y plazas?, ¿Cuál es su interés en las obras de los museos?
No cualquier museo, su diana son las pinturas y obras de alto valor, aquellas que la mayoría conoce y que le importan mucho a la sociedad a nivel mundial, esto se debe a que al hacer un ataque o vandalismo directamente sobra ellas pueden generar controversia, que es al final lo que ellos buscan.
El final premeditado entorno a este tema radica en que es más fácil para los protestantes y vándalos darse a notar si hacen un daño de tal magnitud.
En cuanto a las esculturas que se encuentran en parques, no muchas de ellas sufren estos ataques, en su mayoría no, ya que se piensa que estas esculturas están hechas específicamente para soportar cualquier suciedad que pueda caer encima de ellas, pero en ocaciones la comida no es el arma letal que destruye la historia y la cultura detrás de las estatuas de los parques.
Otro de los recursos que suelen utilizarse para realizar estos actos malhechores es la pintura en spray, en donde los mensajes quedan plasmados hasta que sean limpiados. En algunos casos estos mensajes suelen durar más tiempo de lo esperado, no necesariamente porque no exista quien se encargue de ellos, en ocaciones se debe a que no existe con disponibilidad inmediata algún producto que al retirar la pintura no dañe directamente la escultura.
