l NEUROCONCIENCIA.
Marc es un profesional de larga data. Su paso por importantes puestos gerenciales y ejecutivos en grandes multinacionales a nivel mundial, lo acreditan como un gran visionario. Un buen día decidió colgar la chaqueta y la corbata y dedicarse a vivir su vida desde otra perspectiva. Fruto de un curso intensivo que recibió durante uno de sus cargos, aprendió lo que es la neurociencia del éxito y, desde entonces, ha podido desarrollar su propio método. Pero, ¿en qué consiste este concepto? “Es tener conciencia de éxito; cada persona puede reprogramarse de manera que todo lo que haga en su vida sea con visión de éxito, no de sobrevivencia, no de crecimiento, sino de éxito, de lograr tener altas expectativas, es tener conciencia de hacer bien las cosas y de ser merecedores”, asegura.
El experto explica que no es cuestión de conocimiento, sino de actitud, de neuronas. Expone que lo que busca en cada persona es la excelencia, entendiendo que esta forma de ser llevará al individuo a escalar y lograr su independencia y mejores condiciones de vida. “Independientemente de lo poco que me paguen, lo que haga debo hacerlo bien; si el individuo no desarrolla esa conciencia, entonces nunca será exitoso, será mediocre, trabajará por dinero, y quien trabaja por dinero siempre le va a faltar”, dice a modo de ejemplo.
De origen bolivariano-americano, este investigador de la conciencia, como él mismo se define, asegura que actualmente el ser humano está muy distraído con la tecnología y que casi nunca reserva tiempo ni espacio para conocerse a sí mismo, para mirar su interior, para escuchar su voz interna que podría decirle que no está haciendo lo correcto. “Es que no queremos explorar lo de adentro; a lo que me dedico con esto es a invitar a las personas que quieren conocer lo que yo hago, a vivir ese desafío como seres humanos”.
Además de la neurociencia, que es el estudio del cerebro como órgano, su método se apoya en la física cuántica, que es el estudio de la base de la materia. Su principal postulado es que todo se va a convertir en lo que tu crees que se convertirá o a la información que le des a las partículas subatómicas de las que están hecha la materia.
Teniendo estos dos conceptos claros, indica que el cerebro recibe información que filtra a través del intelecto, pero de igual manera transmite lo que creemos, por ejemplo, seguro no me van a dar esa posición, o no me va a pasar nada bueno. La invitación, según Monroy, es a tomar conciencia de los pensamientos negativos y apostar a que lo que piense el individuo se va a materializar, “lo que sea”, asegura. Su método de coaching se denomina “21 días conscientes”.
La primera semana está dedicada a demostrarle a la persona cómo ellos mismos están creando su realidad; la segunda, la invita a crear cosas pequeñas, para que se convenza y se haga consciente y, la tercera semana, hace cosas mayores, planificando a corto y mediano plazo. Durante este período asegura incrementar hasta en un 500 por ciento las neuronas de conciencia; esto quiere decir que el sujeto estará más consciente de todo y y creará su realidad de manera consciente, “que deje de vivir en automático”.
Trabaja vía Skype, ya que tiene clientes en todas partes del mundo y durante una hora diaria asigna los ejercicios correspondientes. Con cinco años en el país, no se arrepiente de haber tomado la decisión de vivir en esta tierra a la que dice se enamoró a primera vista durante sus visitas décadas atrás. Pudo haber elegido vivir en cualquier lugar del mundo, sin embargo, la calidez, alegría y hospitalidad del dominicano le conquistó de inmediato.