InicioEntrevistas-Portada-Juan Mubarak, “La arquitectura es un hecho cultural, preservarla es valorar nuestra...

Juan Mubarak, “La arquitectura es un hecho cultural, preservarla es valorar nuestra memoria como sociedad. Preservemos nuestra memoria histórica”

“Como egresado de la UNPHU, se nos inculcó el interés por la historia, la restauración y los centros históricos, lo cual ha sido, de manera transversal, parte de mi desarrollo académico y profesional”.

fotos Misael Ramírez estilismo Mariela Peña locaciones Ciudad Colonial, Edificio Baquero y Casas del XVI agradecimientos Ignacio Peñalver

Desde el emblemático Edificio Baquero, diseñado por el arquitecto Benigno Trueba en 1928, el cual fue la edificación más alta de las Antillas, localizado en la esquina de El Conde con la calle Hostos, símbolo de una ciudad que despertaba y que está presto a cumplir 100 años, conversamos con el director de Patrimonio Monumental, Juan Mubarak, sobre la importancia de preservar nuestro patrimonio arquitectónico, legado ancestral que nos ubica en tiempo y espacio como la sede de primacías, cuna y puente de continentes, por donde entró la fe y un idioma nos unió como una sola América ante la historia y el mundo.

“La figura del star Architect se ha ido desvaneciendo, dejando a su paso importantes alardes arquitectónicos como referentes”.

Arq Mubarak Ritmo Social 009

ritmo social: ¿Cómo ha sido el trayecto de su desarrollo profesional?
Juan Mubarak: Mi trayectoria como profesional ha sido múltiple, diversa. He explorado, desde la docencia como experimentación e investigación y la profesión, ámbitos increíblemente importantes del desarrollo de la arquitectura y el urbanismo, desde proyectos muy pequeños hasta proyectos urbanos de gran escala. Recuerdo que, ya terminando la carrera de Arquitectura, en la asignatura de Urbanismo, en donde presentan las realidades sociopolíticas y económicas de la vida, prácticamente hice la declaración de que esa no era mi línea, que no me interesaban las complejidades políticas y sociales, estas últimas porque son muy duras de afrontar.

Cosas de la vida, mi maestría estuvo enfocada en el urbanismo y, para completar, el doctorado, en planificación. Esto me ha hecho tener presente un momento en la clase de Sociología en el Colegio Calasanz, asignatura impartida por el padre Jesús Gómez, que solía preguntar sobre el desarrollo de la clase anterior. Sentado muy cerca de su escritorio, me solicito hacer un resumen de esta; para mi propia sorpresa, mi respuesta se enmarcó en las desigualdades y pobreza marginal que sufría la sociedad. Nunca más volvió a preguntar en clases, pasaron a ser conversaciones que sosteníamos fuera del aula sobre temas vinculados a la filosofía. Sobre restauración, como egresado de la UNPHU, se nos inculcó el interés por la historia, la restauración y los centros históricos, lo cual ha sido, de manera transversal, parte de mi desarrollo académico y profesional.

RS: ¿Cuál es el estado actual profesional de la arquitectura y el urbanismo?
JM: El país posee 10 escuelas de Arquitectura. Es una especialización que requiere de medios y visión. Pienso que recientemente los programas de estudio de arquitectura se han ido actualizando a nuestros tiempos. Estudiar arquitectura no implica que vas a dedicarte a ejercerla profesionalmente, es una puerta a otras dimensiones profesionales. Hoy es necesario una especialización o tener como oferta personal, lo que llamo una singularidad profesional o personal.

Cuando fui nombrado en la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, con el objetivo de construir un relevo profesional, me di a la tarea de emplear especialistas que recientemente hayan estudiado restauración. Al cabo de dos años y medio, tenemos graduados de arquitectos a especialistas en gestión y riesgo en centros históricos, en proyectos de restauración, estructuras históricas y urbanismo en centros históricos. Es un nicho profesional que debemos mejorar para expandirlo al interior de otros centros históricos. En la actualidad, nuestro país es rentable desde el punto de vista del ejercicio profesional de la arquitectura. Los polos turísticos, liderados por la inversión privada, acaparan a los profesionales del área. Entiendo que una de las acciones más relevantes que se deben retomar es la institucionalización de los concursos de arquitectura y urbanismo. Elevan la calidad de la arquitectura y democratizan la producción arquitectónica y urbana.

RS: ¿Cuál es el futuro de la arquitectura y el urbanismo tomando en cuenta los temas de cambio climático, sostenibilidad, economía, Santo Domingo 2050, entre otros?

JM: Pienso que la arquitectura del futuro, desde su materialidad y tecnología, se parecerá más a una estación espacial que a una vivienda como la conocemos hoy.

Hablar de arquitectura hoy implica una visión integral y heterogénea. Estamos en un proceso de cambios que deben ser parte de su transformación. La figura del “star Architect” se ha ido desvaneciendo, dejando a su paso importantes alardes arquitectónicos como referentes. Debemos entender, independientemente de las tendencias espaciales o formales, el contexto sociopolítico y económico separando su desarrollo del ámbito privado del público.

Con relación al ámbito privado pienso que en la producción arquitectónica ha prevalecido lo que llamo un “facilismo formal” que se acerca más al lenguaje moderno, sin una propuesta que reflexione sobre nuestra geografía o sobre nuestra cultura o nuevas formas de habitar, claro, con sus excepciones. Estamos llamados a presentar propuestas que integren lo tecnológico-ambiental, lo cultural, lo espacial, lo formal, considerando lo urbano o el contexto como parte fundamental de la articulación con las personas. La ciudad, lo urbano, el contexto constituye el gran vestíbulo desde lo público hacia lo privado.

La arquitectura, aquella que se genera a través de la creación de equipamientos, servicios para la comunidad, debe retomar una democratización de los proyectos. Los concursos en países desarrollados son la vía de generar igualdad de posibilidad para todos los profesionales. Tener unas bases de concursos claras genera la confianza para su participación, las cuales deben de estar acompañadas de su debido proceso de evaluación y selección. El censo nacional, actualmente en proceso de toma de datos, es para conocer las necesidades de nuestra la sociedad, desde las comunidades más pequeñas hasta las ciudades más grandes.

El urbanismo en nuestro país ha estado marcado por decisiones políticas. Desde la creación de la provincia de Santo Domingo, en donde se generaron del 2001 al 2006 siete municipios, más el Distrito Nacional (D. N.) que centraliza todos los servicios gubernamentales, la educación y la salud, a falta de una planificación territorial y urbana hemos generado un mal funcionamiento de la ciudad; cerca de un millón de personas entran y salen del D. N.

Los municipios con mayor cantidad de suelo, sin un plan de ordenamiento territorial, han contribuido a una mayor fragmentación y desarticulación de la provincia. Las vías importantes como la de circunvalación, anillos o coronas que rodean la ciudad de Santo Domingo se exponen a una especulación del suelo por falta de unas normativas o planes especiales que eviten la ocupación no planificada. Santo Domingo 2050 busca salvaguardar, organizar y garantizar los futuros desarrollos de la ciudad. Celebramos esta iniciativa; planificar a largo plazo es pensar en calidad de vida de las generaciones futuras.

RS: ¿Cuál es el estado actual de la conservación de los bienes culturales?

JM: Veamos desde dos escalas. Una es la Ciudad Colonial de Santo Domingo, patrimonio mundial desde el 1990, y otra es la escala nacional. Sobre la Ciudad Colonial, actualmente se iniciaron los trabajos de “Calles priorizadas” del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Ministerio de Turismo, en donde participan el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Turismo, además de otros pequeños proyectos después de una larga consulta de expertos.

El Ministerio de Turismo, a través de CEIZTUR, con la colaboración de la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM) del Ministerio de Cultura está en proceso de licitación de unos 400 millones de pesos lo que se ha llamado Plan de acción para la Ciudad Colonial, para proyectos complementarios al Programa del BID, en donde se harán intervenciones en monumentos importantes como la Puerta de la Misericordia, la restauración de los principales monumentos del centro histórico (Alcázar de Colón, Museo de las Casas Reales, entre otros), así como revitalización de calles y rescate de la imagen urbana que incluye la limpieza de la fachadas de los monumentos.

Entendemos que la inversión privada tendrá gran impacto considerando que actualmente el metro cuadrado de venta más caro del país actualmente está en la Ciudad Colonial. Uno de los proyectos de la DNPM para el centro histórico es el análisis del potencial de desarrollo, así como la revisión del inventario y categorización de este, que sirvan de base para la actualización de las normativas actuales.

Arq Mubarak Ritmo Social 018

Un hecho reciente que hay que destacar es la capacidad de resiliencia que tienen los centros históricos. Durante las lluvias torrenciales del viernes 4 de noviembre, la Ciudad Colonial no sufrió ningún daño, esto fue debido al sistema de drenaje pluvial que posee desde el siglo XVI, construido por frey Nicolás de Ovando. Actualmente ha sido formalmente aprobada la solicitud de uso para visitas frecuentes de una parte de las alcantarillas de Ovando, una experiencia que nos habla de la importancia de la planificación en el desarrollo de las ciudades.

A nivel nacional, la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, conjuntamente con el Ministerio de Cultura, se ha dedicado a organizar e institucionalizar los procesos de rescate y puesta en valor del patrimonio nacional: verificación del patrimonio existente declarado, revisión del inventario a nivel nacional, hallazgos de nuevos lugares y rutas culturales. Uno de los proyectos insignias es el proyecto de la Ruta del Encuentro en su primera etapa, el llamado Camino de los Hidalgos, ruta fundacional de las primeras ciudades de América (La Vega Vieja, Jacagua, en Santiago, entre otros) que inicia desde el primer asentamiento en América en La Isabela. Otra ruta importante es la Ruta de los Ingenios del Siglo XVI (4); su cercanía a la provincia de Santo Domingo provee las condiciones para su puesta en valor y conocimiento, están en la lista indicativa para Patrimonio Mundial. Estaremos presentando el proyecto el próximo 12-16 de diciembre en Jamaica, patrocinado por UNESCO. Está en proceso de revisión la Ley de Patrimonio, documento elaborado por el consenso de expertos en la materia de preservación, así como su parte legal.

RS: ¿Cómo ha sido su experiencia como director de la Oficina Nacional de Patrimonio Monumental?

JM: El reto más importante ha sido la institucionalización de la Dirección. El dar a entender a todos que los empleados públicos son servidores públicos, que debemos ser facilitadores para los ciudadanos, como expertos podemos ser de gran ayuda a evitar su pérdida y pone en valor el patrimonio existente y el futuro. En el caso del centro histórico de Santo Domingo, tenemos varias líneas fundamentales, primero, somos parte de la cadena de inversión privada y pública, ya que somos los que primero aprobamos los proyectos o iniciativas que se proponen, independientemente de la ley que lo ampara por sus competencias; somos el punto focal para UNESCO con el tema de Patrimonio Mundial y debemos reportar todos los proyectos e intervenciones (Estado Actual de los Bienes Patrimoniales) dentro de la Ciudad Colonial. Otros aspectos: las normativas e imagen urbana, su actualización y preservación están en un constante debate, ya que la ciudad se comporta como un ente vivo; actividades que celebren el patrimonio (el Día del Patrimonio Nacional), velar por el buen ejercicio profesional, entre otros.

Arq Mubarak Ritmo Social 026

RS: ¿Cuál ha sido su experiencia internacional sobre intervenciones de centros históricos y arquitectura?

JM: Desde hace más de veinte años he estado estudiando múltiples intervenciones y cómo revitalizar los centros históricos a través de encuentros en talleres, tanto en Europa como en Latinoamérica. Su intervención requiere de una sensibilidad compleja porque intervienen aspectos y conceptos tan variables, singulares como las ideas de imagen histórica, perfil urbano, estilos arquitectónicos, gestión y riesgos, además de un marco regulatorio que debe manejarse de manera creativa en sus soluciones para no poner en peligro la integridad y originalidad de su arquitectura y espacio urbano.

En el caso de nuestra Ciudad Colonial, posee una heterogeneidad que la hace única dentro de este tipo de centros urbanos, también posee un desarrollo claro en su jerarquización de su edificatoria que va desde el centro más antiguo, la trama ovandina, hasta las periferias de sus murallas. Es aquí en donde radica la potencialidad como centro histórico, esa capacidad de poder desarrollarse sin poner en peligro los criterios fundamentales que le dieron el título de patrimonio mundial. Hay grupos que temen al avance de los centros históricos porque pueden ser afectados por el fenómeno de la gentrificación. En el caso de la Ciudad Colonial, independientemente que es un proceso normal en el desarrollo de las ciudades, aquí tenemos una población que está arraigada a contexto. La gentrificación como resultado de la movilidad socioeconómica siempre ha existido. Su atención a este fenómeno de estudio se debe a la manera acelerada y no espontánea que se produce. La expansión y crecimiento de las ciudades es un proceso que debe ir al unísono con su proceso de desarrollo económico y social con sus habitantes

RS: ¿Cómo ha sido su trayecto en la educación de arquitectura y urbanismo? ¿Cuál fue la motivación?

JM: Me inicié en la docencia en 1988 en mi alma mater, la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), con unos ocho años de experiencia, y con la convicción de que la educación en arquitectura debía ser más divertida y singular. Solicité ser profesor de la asignatura Elementos de Estructura, al final entre como profesor de Diseño Arquitectónico. Cada semestre fui adentrándome en la forma de educar; elevar el nivel creativo en los procesos de diseño, desarrollar el pensamiento crítico e investigar temas apoyados en la forma de vida y cultura del dominicano. En el 2000-2002 fui director de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UNPHU.

Para ese momento ya habíamos participado en múltiples exposiciones bienales, seminarios nacionales e internacionales incluso, logramos convenios internacionales tales como el intercambio de estudiantes con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés, en Barcelona, del cual se beneficiaron un buen grupo de estudiantes. En ese momento ya habían regresado al país un grupo de exalumnos que habían egresado de sus maestrías y conformamos un cuerpo de profesores –a mi entender– extraordinario. Pienso que hicimos un cambio en la manera de entender la educación en la carrera de Arquitectura. He sido docente en varias universidades, incluyendo el nivel de maestría en PUCMM, UNPHU y UASD. Todos estos años como docente han servido para explorar las diferentes ramas relacionadas con la arquitectura: urbanismo, planificación y, de manera transversal, la parte de renovación e intervenciones en centros históricos. Siempre expresé en las aulas mi interés por aprender, por llevar los límites de nuestra profesión más allá de nuestras expectativas; el aula como el lugar para un intercambio del conocimiento, siempre me vi como un alumno más sin perder de vista el orden y la experiencia.

Arq Mubarak Ritmo Social 028

“Durante las lluvias torrenciales del viernes 4 de noviembre, la Ciudad Colonial no sufrió ningún daño, esto fue debido al sistema de drenaje pluvial que posee desde el siglo XVI, construido por Frey Nicolás de Ovando”.

RS: ¿Cuál ha sido el rol e impacto de la política en la incidencia de la arquitectura y el urbanismo en nuestro país?

JM: Nuestra época moderna, la forma urbana y territorial ha sido modelada por decisiones políticas. Ahí están los datos y los hechos. Cuando el Arq. Ramón Vargas Mera hizo su proyecto de ordenamiento de la Ciudad Trujillo en el 1957, tuvo que salir exiliado del país porque incluyó parte de los terrenos que pertenecían a la familia del presidente de turno. Uno de los eventos geográficos más claro es el ciclón San Zenón, la devastación de la ciudad de Santo Domingo fue la gran oportunidad de la política para capitalizar intereses políticos, generando una dependencia paternalista dentro de la sociedad dominicana y su permanencia. La importancia de la ciudad como un ente sociopolítico es evidente.

La vialidad o la conectividad urbana e interurbana ha sido la herramienta más utilizada por los políticos. Estas, sin un plan de ordenamiento ni regulaciones se convierten en suelo para especulación. El impacto, en términos de plusvalía, es relevante. El Estado debe sacar ventajas de estas obras además de generar orden y beneficios para la población. Esperemos que la ley de ordenamiento territorial recién aprobada aporte las bases para una mejora en el uso de suelo, vialidad, equipamientos, infraestructura, así como en el sistema productivo.

RS: ¿Cómo se visualiza Juan Mubarak en el futuro?

JM: He desarrollado un gran respeto por la experiencia. Debemos, como sociedad, abocarnos a redefinir los objetivos como país de la mano de la investigación para crear conocimiento. Hacer una revisión profunda de los programas académicos para que sean capaces de incidir y generar cambios verdaderos en las estructuras de pensamiento para producir respuestas acordes con nuestros tiempos. Quiero ser parte de esos cambios.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
-Publicidad -

WHISPERS

Gabriel García Márquez: “En agosto nos vemos”

A penas es Marzo, específicamente un miércoles 6, la fecha en donde para el 1927 el mundo recibió a...

MÁS HISTORIAS

- Publicidad -