P.S. IT’S FANCY.
“Detrás de cada barba, hay una gran historia”, hoy te contamos dos.
fotos: Samii Arias/ estilismo: Eddy Gómez/ locación: The Barber Room/ vestuario: José Jhan y Abrash Store by Perla Gell/accesorios: Eliet Jewerly
Más que solo glamouroso, este encuentro fue como infiltrarse en un Man Cave. Allí las barbas, los diseños de José Jhan y las buenas vibras transformaron la atmósfera. Peter y Pierre Marte Pantaleón son altos, gemelos y tienen barba… difícil que pasen desapercibidos. Lo único que cambió el “difícil” por “imposible” fue la ambición y entrega que caracteriza todo lo que emprenden.
No es sorpresa que fueran seleccionados por la Alcaldía del Distrito para presentar su proyecto: “Barbú Grooming” en el “Pabellón de Emprendedores” de DominicanaModa. Lo lanzaron ambos hace justo un año; arquitecto y gestor financiero se dejaron guiar por el “poder de la barba”, que ha ido de generación en generación en su familia para, en noviembre, Mes de la Lucha Contra el Cáncer de Próstata, presentar al país la primera firma de productos artesanales para el cuidado personal masculino, iniciando por la barba.
Y a propósito del #NoShaveNovember, movimiento mundial en que los hombres se dejan crecer el vello facial para donar lo que gastarían en barberías a organizaciones que luchan contra este tipo de cáncer, los “hermanos barbuses” han tomado la iniciativa de donar y recibir donaciones en el Bocao Food Fest de Santiago, su ciudad natal, la próxima semana, uniéndose así formalmente a la causa.
EDITORIAL.
Si partieras del mundo hoy, ¿qué tan sólido sería tu recuerdo? Siempre he escuchado que las acciones dicen tanto de nosotros que las palabras mismas no podrían jamás superarle. ¿Cliché? Puede ser, pero no deja de ser motivación y realidad para los que persiguen ser más que una cifra en las estadísticas de población del globo. Y es que el legado siempre ha sido muy importante para mí. Tanto como haber creado consciencia de que ningún “primer paso” inicia realmente desde cero. La historia de valores que redactaron nuestros ancestros, la «íntegra brújula familiar», esa cápsula que los hace inmortales sin importar el paso de los siglos, preceden, nos tocan y son innegociables. Conscientes o no, todos formamos parte de las páginas de algún libro, desde que nos conciben. Y si bien somos lo suficientemente afortunados de existir bajo un nombre y una portada, también somos responsables del destino de su contenido. Nuestras páginas están en blanco. La prevalencia, los puntos de giro, lo muy o poco sustanciosa que se torne la narración cuando todo quede en la izquierda e inicie el capítulo que protagonizamos, depende plenamente de nosotros y de qué tan orgullosos y sabios estemos y hayamos sido con quienes estuvieron antes. A fin de cuentas, creo que la manera más asertiva de iniciar tu propio legado, y convertirte en leyenda, es aplaudiendo las huellas que te guiaron al lugar donde estás justo el día en que comienzas.
