Las pinceladas de un ilustrador italiano
Los cuentos ilustrados nos cautivan desde que somos pequeños; nos sumergen en una aventura pictórica donde vivimos y nos sentimos como aquel personaje de la historieta, y, muchas veces, hasta nos inspiramos de estos dibujos y sacamos nuestro artista interior para poder ilustrar esos pensamientos creativos que nos surgen. Específicamente esto es lo que hace Lorenzo Sangiò a través de sus ilustraciones: crear historias y narrar vivencias a través de sus trazos con colores vívidos que le dan vida a personajes fascinantes.
Tras graduarse en Artes Visuales en la Academia de Bellas Artes de Brescia, Lorenzo Sangiò se dedicó a la ilustración y buscó oportunidades de crecimiento asistiendo a talleres por toda Italia. De allí comenzó una travesía en donde dejó fluir su imaginación para crear cuentos encantadores que, en conjunto con deslumbrantes ilustraciones, le daban vida a un universo pictórico único e inigualable.
Sus obras se caracterizan por sus colores vívidos que cautivan la mirada del lector de múltiples maneras. Cada trazo, cada pincelada de color le dan vida a estos personajes y nos tranportan a través de esta historia, sintiéndonos dentro de ella y hasta identificándonos con esta personalidad. Dentro de las ilustraciones de este fabuloso artista se encuentran personajes divertidos y torpes, con la idea de que el espectador pueda reconocerse en sus personajes, porque, al fin y al cabo, todos somos un poco raros a nuestra manera.
El proceso creativo para Lorenzo plasmar sus ideas es un tanto único. El artista pasa horas dejándose llevar por los trazos, tanto así que le tienen el sobrenombre de “topo”. “Siempre empiezo con los bocetos de mi cuaderno. A veces también me gusta arreglar los bocetos con el iPad, para definirlos un poco más y hacer algunas pruebas digitales de color. Luego paso a la ilustración final. Últimamente me gusta mucho ilustrar con acuarelas. Lo más divertido es dibujar los pequeños detalles, las expresiones de los personajes y, en general, crear el universo en el que viven. Lo difícil es todo lo demás”. Para mantenerse creativo, Sangiò ve películas, lee libros, cómics, y hasta se mantiene activo dibujando sin cesar. “Tampoco recuerdo el último día sin dibujar”.