El chef es…
Panamá, país poseedor de gente soñadora, alegre y, sobre todo, dueños de recetas culinarias capaces de enamorar a cualquiera que se lance a la aventura de perderse en el sabor, con un delicioso bocado, de algunas de sus preparaciones, realizadas en su mayoría con producto local. Así es como lo hace el chef Mario Castrellón, quien ha sabido conjugar como ningún otro, la pasión por la cocina y su patria, consiguiendo con esto ganarse un lugar importante en la cocina latinoamericana.
Fotos: cortesía restaurante Maito y fuente externa
Gastronomía llevada a cabo con entrega, realizada para concretizar sabrosos sueños; así es la cocina hecha por este artista culinario. Su historia en los fogones de su tierra se empieza a escribir cuando decide regresar de España, a finalizar sus estudios culinarios en aquel país europeo. Arribó a Panamá, y dentro de sus maletas guardaba nuevas técnicas de cocina y ansias infinitas de abrir un restaurante que se convirtiera en el punto de referencia de la gastronomía panameña, y lo logró con la apertura de Maito. Este espacio gastronómico, de decoración minimalista, con paredes pintadas de colores cálidos y de manteles blancos, que aluden a lo tradicional, busca entretenerte con cautivadora originalidad. No se parece a ningún otro.
Hay tanto que probar en Maito, que te aseguro, que decidirás llegar temprano a la cita, cuando tengas la oportunidad y así poder satisfacer tus ganas de salir de la rutina, de la mejor manera que pueda existir, obsequiándole a tu paladar un plato hecho con ingredientes que van, literalmente, de la tierra a la mesa. Innovación en la cocina, es la característica protagonista en los platos de este experto del sabor, quien le ha dado un giro a la cocina actual, con el uso de alimentos autóctonos de Panamá; claro, fusionándolos con otros extranjeros, logrando obtener increíbles mezclas de sabores totalmente diferentes y deliciosas.
Él y su equipo de trabajo apuestan a lo original y pintoresca que puede llegar a ser una comida realizada con calidad, y suficiente cariño. Para Mario Castrellón, su cocina es inspiración, un lugar donde además de crear delicias, día tras día recolecta anécdotas, de esas que surgen de instantes únicos, en donde cada sorbo o mordida le dejan saber al comensal a que sabe Panamá.