La relación de Luis Miguel y la diseñadora de modas española, Paloma Cuevas se remonta desde su infancia, debido a que Luisito Rey, padre del Sol de México, era amigo del papá de la andaluza, el torero, Victoriano Valencia. Y aunque las vidas de los dos tomaron rumbos separados (él entre México y Miami; ella la mayor parte del tiempo en España), su amistad siguió en pie después de que ella se casara con Enrique Ponce en octubre de 1996.
La feliz pareja se dejó ver por primera vez en público en París, en la boda de la economista Anne-Marie Colling con Daniel Clará, el único hijo de la diseñadora Rosa Clará, en donde Paloma aprovechó el espacio para confirmar su relación con Luis Miguel.
Se desconoce si anteriormente hubo algo entre los dos, lo que si sabemos es que Luismi siempre la vio como su “amor platónico”. “En boca de él siempre ha dicho que Paloma es el amor de su vida. Es un caballero, un grandioso artista, allí está la prueba de miles de canciones”, confirmó el papá de Paloma, Victoriano Valencia, cuando fue cuestionado por Europa Press en España por el entonces presunto romance de su hija y el ídolo mexicano.
“Nuestros padres eran amigos y nosotros nos conocemos desde pequeños. La vida nos ha reunido de diferentes formas y ahora estamos juntos”, contó Paloma Cuevas a un periodista.
De la misma manera, Paloma manifestó que primero pasaron por la etapa de conocerse y luego de enamorarse, aunque eso tomó muchos años.
“Tal vez nos fuimos conociendo para luego enamorarnos. ¿Ha sido diferente? Puede ser, pero no podría ser mejor”, confesó Cuevas.