SENSITIVA
Foto Mariano Hernández
Casa Mella-Russo, el proyecto de vida más grato de su creadora, ubicado en la emblemática Ciudad Colonial y donde los visitantes, desde la entrada, tienen el privilegio de ser cautivados por puro arte dominicano.
Altagracia Mella Russo, una experimentada conocedora de arte, utiliza la compra de piezas artísticas como medio para mostrar respeto al arte y a sus autores; y también para poder admirar una buena pieza, nunca con la intención de mantenerlas guardadas.
Desde muy temprana edad, Mella Russo se vio sumergida en diferentes géneros de arte; nos cuenta que veía a su madre escribir poemas y dar pinceladas con amigos artistas e intelectuales en la Ciudad Colonial, que sin darse cuenta sirvieron de fundamento para despertar el gran amor que siente por el arte.
Su inmersión directa en este maravilloso mundo queda plasmada al ingresar a trabajar para el Voluntariado del Museo de las Casas Reales, y es aquí donde comienza a adquirir obras de arte, sin imaginar el gran aporte que le haría a la cultura dominicana a través de lo que inició como un agrado personal.
Tras una larga trayectoria laboral en una institución cuya finalidad primordial es apoyar el arte, floreció en ella la idea de crear un centro cultural de un perfil similar, con sede en la Ciudad Colonial. “De este modo quise retribuir al lugar que me formó humana y espiritualmente, dando continuidad a nuestro legado artístico-cultural y honrando el aire inspirador que distingue nuestra Ciudad Colonial”, resaltó la entrevistada.
Casa Mella-Russo
Su creadora, sin aún tener pautada la fecha de apertura del proyecto, pero con el gran deseo de servir como impulso del arte, inició proporcionando ayuda, como becas para jóvenes con dotes artísticos, con la finalidad de aportar profesionales graduados de la academia de Bellas Artes al desarrollo del arte. Continuó con la creación de la Fundación Mella-Russo, donde ya ha logrado graduar artistas de la Escuela Internacional de Arte y Diseño Chavón y desde donde espera ampliar la carpeta de acuerdos con instituciones de escala nacional e internacional para preparar muchos profesionales más para el futuro.
Desde Casa Mella-Russo, una institución privada sin fines de lucro, los aportes a la cultura y a la sociedad dominicana continuarán. Esta casa, donde habitan múltiples obras de arte con los más altos estándares, también sirve de acogida y apoyo a los artistas, brindado su espacio para exposiciones temporales de artistas nacionales.
“Es preciso que haga mención de los aportes intrínsecos de valor intelectual y de mecenazgo que están inscritos en este proyecto y sus respectivos campos: curaduría, museografía, restauración y conservación de obras de arte”.
Otro aporte a destacar es la iniciativa de impartir pedagógicamente para el público en general, temas alusivos a la agenda de Casa Mella-Russo, a través de ponencias y conversatorios con especialistas en la materia.
Definitivamente, lo que ha catapultado a Mella Russo como una inigualable coleccionista e impulsora de la cultura y el arte, es su sensibilidad, sus aportes filantrópicos y el gran talento innato de poder elegir piezas artísticas que despierten algún sentir en quien tenga la oportunidad de apreciarlas.