fotos Claudio Lavenia y Fuente externa
Suelen decir que la belleza es relativa, que lo que a uno le gusta, pues a otro le disgusta. Pero lo que sí es cierto es que esta no redefine en sí a una persona, sino más bien, las cualidades, capacidades y aptitudes que poseen, ya que estas la convierten en un ente capaz de desarrollarse en cualquier escenario. De nada le vale a alguien alardear sobre sus atributos físicos, cuando en realidad no tiene potencial en el aspecto intelectual y humano.
Leonora Jiménez, quien a pesar de la fama internacional que ha cosechado por sus más de 20 años inmersa en el mundo de la moda, aún continúa con los pies bien puestos sobre la tierra y asegura que no se considera una persona exitosa.
La moda nunca fue atractiva para ella, aunque tuvo claro que rendirse no era una opción y más si quería cumplir sus sueños. De joven trabajó como modelo para costear sus estudios universitarios y ayudar a su padre, debido a que provenía de una familia muy poco privilegiada económicamente.
Sus inicios fueron difíciles porque siendo apenas una jovencita padeció de desórdenes alimenticios por la rigurosa dieta que debía llevar para poder encajar en los estereotipos de la modelo con medidas perfectas. Esta condición la hizo estudiar nutrición en Costa Rica.
El acoso estuvo también presente por medio de situaciones incómodas que venían de destacadas personalidades de la industria de la moda. Sin embargo, su carácter fuerte la mantuvo firme en todo momento, hasta el punto de hacer saber que su integridad como mujer era más importante que cualquier posición laboral.
Las pasarelas internacionales se rindieron por completo ante su hermosura e inminente talento. Al ver que se estaba dando a conocer en toda Europa y otras partes del mundo, pues optó por participar en el certamen de belleza Miss Costa Rica 2005, pero no obtuvo la corona.
Tiempo después, emprendió varios proyectos: uno de ellos, Supermodel Centroamérica, un reality show que no logró el cometido deseado por no contar con las capacidades técnicas necesarias para destacar en la audiencia televisiva.
Tras las adversidades que tuvo que afrontar en su camino al estrellato, hoy en día goza de la popularidad en las redes sociales, donde ha llegado a ser un ícono de estilo para muchas jóvenes que sueñan ser en un futuro como ella.
En la actualidad, esta empresaria y modelo ha colocado a su país natal Costa Rica en el ojo del mundo, gracias a su dirección en el Mercedes-Benz Fashion Week San José, evento inclusivo que busca transmitir que la moda es una vía poderosa para proyectar de una forma distinta lo cotidiano, resaltando el trabajo de las personas que convergen en el proceso de crear novedosos diseños.