Al parecer lo tienen todo arreglado desde ya, y es que a pesar de que ya lo intentaron una vez, con Archie, Meghan Markle y el príncipe Harry han decidido que su hija nazca en casa.
Aunque aún faltan varias semanas para la llegada de su segunda hija, la duquesa de Sussex se encuentra planeando todo y a diferencia de la llegada de su primer hijo, donde tendría que regirse por el protocolo de la familia real británica. Meghan desea dar a luz en su propia casa rodeada de un equipo de médico compuesto exclusivamente por mujeres.
Este deseo de dar a luz en la mansión de Montecito, California donde viven, lo dio a conocer una fuente cercana a los duques en la publicación PageSix.
De no existir complicaciones en la recta final del embarazo, como ocurrió con el parto de Archie, quien se retrasó una semana, Meghan tendría un parto natural. ‘Meghan ya planeaba dar a luz en el Frogmore Cottage cuando estaba embarazada de Archie, pero al final sus médicos le recomendaron que acudiera al hospital privado de Portland en Londres para dar a luz’, explicó la fuente.
En esta ocasión de ocurrir alguna complicación, su residencia se encuentra muy cerca del Cottage hospital de Santa Barbara, considerado como uno de los mejores de Estados Unidos.
Esta decisión de alumbrar en su casa evitaría, además, que se filtrará la noticia antes de que ellos lo anuncien, pues en esta ocasión, ellos no tienen que adherirse al protocolo real. Recordemos que los duques de Sussex se negaron anunciar donde y cuando nació Archie, pero la información fue comunicada de forma oficial con una nota exhibida en un caballete en la explanada del Palacio de Buckingham.
Todavía se desconoce con exactitud la fecha exacta del nacimiento de la niña, la cual será el primer miembro de la familia real británica en nacer en Estados Unidos y lejos del Palacio de Buckingham.
