InicioEntrevistasLauren King: detrás del lente de una fotógrafa especializada en retratos familiares

Lauren King: detrás del lente de una fotógrafa especializada en retratos familiares

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“Si te hace reir, si te hace llorar, si te arranca el corazón, esa es una buena fotografía”, dijo alguna vez Eddie Adams, famoso fotoperiodista de Associated Press durante gran parte del siglo XX. Y comenzamos con esta frase porque nunca ha tenido más relevancia que cuando hablamos de capturar momentos que tocan el alma a través del lente, una misión que ha asumido la visionaria que aquí nos compete, y una tarea que sabe desempeñar a la perfección. 

Lauren King es una joven profesional de la fotografía que captura con su cámara esos momentos de una familia que trascienden, que hablan de una época, de una etapa en sus vidas. Su interés por incursionar de manera profesional en el arte de la fotografía nace cuando era solo una niña, influenciada, probablemente, por su madre quien, según nos cuenta, cargaba consigo cámaras desechables en todo momento.

“Mi mamá siempre andaba con cámaras desechables, y cuando llegaron las digitales, un primo que vivia en Suiza le regaló una a mi hermana, recuerdo que era de color rosa y yo andaba para arriba y para abajo con ella; yo hacía fotos de todos los eventos y cumpleanos”, recuerda sobre sus inicios. Pero aquella camarita digital, de color rosa, facil de portar, solo era el inicio de lo que se convertiria en una pasión, en una profesión de la que disfrutaría cada día. “Cuando llegó el momento de decidir qué carrera quería estudiar, me puse a pensar, ya que siempre me encantó el tema de la fotografía, me encantaba ver las fotos reveladas”, añadió.

Más tarde, en su adolescencia, Lauren tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de la fotografía desde el estudio de una experimentada profesional de esta rama de las artes visuales. Para entonces, con tan solo 17 años de edad, esta visionaria se encontraba en la necesidad de decidir el rumbo que tomaría su vida como profesional. Así lo cuenta ella: “Para entonces mi mamá tenía una persona que conocía a una fotógrafa y me enviaron a su estudio a ver el trabajo de ella. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de saber cómo funciona la fotografía profesional y confirmar si de verdad me gustaba”.

Su instinto inicial la llevó a inclinarse por la fotografía en blanco y negro; la forma original de este arte centenario que ha tomado center stage y que hoy captura cada momento de nuestras vidas. Y es que, para Lauren, no hay mejor forma de capturar las emociones que utilizando el blanco y negro, esas luces y sombras de esta composición fotográfica. “Es que no te puedo poner en palabras lo que me transmite una fotografía en blanco y negro”, explica.

Lauren King
Fotografía cortesía de Lauren King

“En las fotografías en blanco y negro tenemos luces y sombras, entonces no hay esa distracción de color. Cuando tu ves una foto en blanco y negro, por ejemplo, una persona mirando a la cámara, es como que su expresión causa un senttimiento; es esa esencia, esa nostalgia, la alegria o la paz que pueda dar tu objetivo principal. Son esos sentimiento que van un poquito más allá, y no hay nada que te distraiga más allá de esa persona”, agrega.

Hoy Lauren ha construido una carrera profesional alrededor de las fotografías familiares, es lo que le apasiona, es lo que vive, y es lo que, a través de sus composiciones quiere mostrar. ¿Su motivación?, la responde simple y llanamente su amor por las familias. “Yo tengo un amor demasiado grande por las familias, me encanta poder documentar cualquier momento de la vida de cualquier familia”.

La fotografía familiar es algo muy importante para mi porque, al final, la imagen queda para todas las generaciones que vienen.

Lauren King

Lauren entiende la importancia y trascendencia de las memorias plasmadas en papel, la importancia de dejar para las futuras generaciones ese legado iconográfico que cuenta la historia de donde venimos. Es la esencia de lo que significa la palabra familia, encarnada en los individuos que la componen; es esa relación de complicidad y ese amor incondicional; son esas miradas y esas risas compartidas, esas historias, esa sincronía y esa armonía lo que mueve la mueve a capturar en cada oportunidad la mejor representación familiar en ese simple pero poderoso pedacito de papel. 

“A través de la cámara, por lo menos para nosotros, se ve esa relación de la familia, y para mí es muy importante poder congelar ese momento para otras generaciones de esa familia, para que puedan ver lo que fue esa familia en ese momento y en lo que se siguieron convirtiendo”, concluye. Porque, como dijo Eddie Adams, si no te hace reir, llorar o te arranca el corazón, simplemente no es una buena fotografía.

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Ebel Echavarría
Ebel Echavarría
Periodista formando en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Amante del arte, la cultura, el cine, la música y la literatura. Amo contar historias y conocer personas con una visión y misión en la vida. Soy extrovertidamente introvertido.
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