Un testimonio de la opulencia y el esplendor aristocrático del siglo XIX, en Florencia, Italia.
¿Te imaginas viviendo en el siglo XIX como en la aclamada serie de Bridgerton, contemplando ornamentos antiguos y experimentando la vida aristócrata? En la cúspide de Viale Machiavelli, en Florencia, con vista al deslumbrante jardín Boboli, se encuentra Villa Cora, un hotel de lujo construido a finales del 1860, que ofrece a los huéspedes una experiencia única, gracias a su maravilla arquitectónica.
Villa Cora es un testimonio de la opulencia y el esplendor del siglo XIX. Diseñada por el renombrado arquitecto Pietro Comparini, esta residencia florentina es una celebración de estilos suntuosos y ocasionalmente excéntricos. Tras una meticulosa renovación, reabrió sus puertas en 2010, desvelando dos siglos de historia de Florencia. A lo largo de los años, el encanto de Villa Cora cautivó a admiradores de todo el mundo, lo que le valió un lugar en la prestigiosa colección The Leading Hotels of the World, en 2016. A lo largo de su historia, este hotel ha sido el anfitrión elegido por la élite mundial. Desde la princesa Eugenia, esposa de Napoleón III, hasta el eminente pianista francés Claude Debussy, sus salones han sido testigos de la cita de prestigiosos invitados internacionales.
Su interior resplandece con obras de arte de buen gusto y opulentos interiores orientales. Villa Cora ha sido impecablemente restaurada, con una decoración que conserva su historia, pero también mira hacia el futuro. Piensa en enormes lámparas de araña, frescos en trampantojos, espejos gigantescos y un salón de baile rococó. Cada planta representa un estilo diferente, desde el glamour americano de los años 50 hasta la elegancia oriental.
Lo que más llama la atención son los detalles. Mira fijamente cualquier pared, techo o superficie durante el tiempo suficiente y observarás nuevos detalles exquisitos: grabados, esculturas, muebles antiguos. La cantidad de creatividad humana que se ha volcado en este lugar en el transcurso de siglo y medio es alucinante y lo convierte en un campamento base perfecto para esta ciudad tan artística.
Este estupendo lugar ofrece todas las comodidades de un hotel de lujo, desde una gran piscina al aire libre hasta dos restaurantes, un bar y un spa con gimnasio y salas de tratamiento. Un equipo profesional de conserjes ofrece las más amplias actividades en Florencia y sus alrededores, incluida toda la Toscana. El servicio en todo el hotel es del más alto nivel; el inventario relativamente pequeño permite un servicio más personalizado e individualizado. El personal es amable e intuitivo, con una inmensa pasión por servir.
Indudablemente Villa Cora es un lugar que ofrece una experiencia inolvidable y se convierte en la sede donde grandes historias se crean.
