Cuando nos adentramos a estos lugares, sus colores, sus olores, y sus diseños encienden nuestros sentidos para percibir al máximo la historia que se cuentan dentro de ellos.
Una edificación forma parte fundamental de la cultura de un país, es el cimiento donde se crean experiencias, donde se forman historias y donde se viven momentos inolvidables. A lo largo de los años se han creado infraestructuras que son piezas clave para la urbe de un país, estas forman parte de la historia y se van convirtiendo en lugares turísticos bastante recurridos. En países primermundistas nos topamos con edificaciones arquitectónicas exuberantes, que nos llaman la atención de tan solo mirarlas, y más si entramos en ella y nos enteramos de toda la historia que viene consigo. También suceden en los países tercermundistas y en muchos rincones del mundo donde se han formado estas infraestructuras características de ese lugar y hasta se pueden llegar a considerar como marca país.
Recorriendo los mares, conquistando ciudades y culturas, nos encontramos con edificaciones como el Taj Mahal, situado en Agra, antigua capital del extinto Imperio mongol. Está rodeado de un aura de misterio e intriga, así como de aromas a sándalo e incienso, que lo convierten en uno de los templos más fascinantes del mundo. De igual forma tenemos lugares como el Big Ben, un ícono de Londres cuyas campanas irradiaban la ciudad hasta el 2021, pero aun sigue siendo una pieza clave para la historia y cultura del Square Mile. Si visitas Italia, específicamente la ciudad de Pisa, es primordial y casi una obligación como visitante que pases por la Torre de Pisa, edificación insignia de esta fascinante ciudad. En Nueva York no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar la Estatua de la Libertad y conocer sobre su historia y de cómo representa una parte fundamental de la historia de esta ciudad que nunca duerme. Remontándonos a nuestra isla caribeña, nos transportamos al Cibao; y si no visitas el monumento, pues te dirán que no has ido ni conoces la ciudad de Santiago.
Y es que cada una de estas edificaciones son la esencia, eso que mueve y forma la historia de cada una de estas ciudades. Hay muchas otras como la Torre Eiffel, la Casa de la Ópera, el Museo de Frida Kahlo, la torre de Shanghái, la Pedrera-Casa Milà e infinitas otras bellezas que nos atrapan con su deslumbrante arquitectura. Es por eso que estos lugares, emplazados a lo largo de diversas ciudades del mundo, son considerados marca país, porque se han vuelto parte de su historia, parte de su legado y parte elemental de la cultura de un territorio. ¿Y tú, qué otras edificaciones consideras que son marca país?