texto Denisse Paradís fotos Fuente Externa
Al norte de Coconut Grove en Miami, Florida, se encuentra el maravilloso Vizcaya Museum and Gardens, con más de 72 hectáreas de terreno que le hacen todo el honor a la palabra “fantasía”. Vizcaya es la antigua villa y finca del empresario James Deering, construida por mero capricho de 1914 a 1916 por mero capricho.
Fue diseñada por tres arquitectos distintos que llevaron al pie de la letra la excéntrica visión del empresario. Deering soñaba con una mansión renacentista italiana que tuviera un aspecto antiguo del siglo XVI, rodeada de gigantescos jardines que crearan un paisaje de cuento de hadas. Justo esto fue lo que obtuvo, luego de una construcción que tardó alrededor de dos años y requirió de algunos 1,000 trabajadores. A pesar de que Deering murió sin poder disfrutar completamente de su creación, las puertas de este palacio han permanecido abiertas como museo para que el público la pueda apreciar. Su espíritu aventurero y dramático ha quedado plasmado en cada una de las incontables esquinas que conforman la mansión.
Son más de 70 habitaciones y 34 salas decoradas con antigüe- dades, muebles y pinturas de los siglos XV al XIX que el mismo Deering recolectó por Europa, con la ayuda de su socio y diseña- dor Paul Chal n. En las paredes se pueden apreciar hermosos papeles tapizados pintados a mano, así como paneles dorados, techos al fresco de Toscana y Francia, elegantes pisos en mármol e imponentes ventanas con cristales de colores.
Afuera, los extensos jardines renacentistas italianos hipnotizan a cualquiera. Diez acres que son lo más parecido al Versalles de Francia, con organizados arbustos que forman patrones geométricos impresionantes, estatuas clásicas, piedra caliza cubana, plantas tropicales, un orquideario de ensueño y, sobre todo, mucha paz y armonía en el ambiente. No es sencillo intentar describir el Vizcaya Museum & Gardens sin que se escapen detalles.
Este es un lugar que inmortaliza la extravagancia de la arquitectura europea y la coloca en un contexto estadounidense para deslumbrarnos a todos. Sus paisajes y arquitectura fueron influenciados por los modelos del Renacimiento Italiano de Veneto y Toscana, diseñados en el estilo arquitectónico del Renacimiento mediterráneo, con elementos barrocos.
F. Burrall Hoffman fue el arquitecto, Paul Chal n fue el director de diseño y Diego Suárez fue el arquitecto paisajista de esta majestuosa obra, que ahora es un ícono histórico de Miami al que a todos nos encantaría tener la oportunidad de visitar.