Su éxito la ha llevado a realizar alrededor de 40 películas y a estar en las portadas de prestigiosas revistas. Es activista por los derechos de los animales, iniciando este compromiso de lucha en 1969, mientras se encontraba en la filmación de dos películas en África. Allí, conoció la situación que atraviesan los leones africanos y, desde entonces, se preocupó por crear conciencia acerca de la vida silvestre.
Para este objetivo, fundó la ONG Roar, en 1983. Hedren ha viajado por todo el mundo para establecer programas de ayuda después de terremotos, huracanes, hambruna y guerra. En sus años de debut, varias marcas la escogían como imagen, ya que encajaba a la perfección con lo que los anunciantes buscaban: era guapísima; una rubia natural, y de aire ligeramente inexpresivo, fruto de su ascendencia sueca, alemana y noruega.
La revolucionaria de 90 años, no es solo una mujer con pasado, sino también con presente: recientemente trabajó como modelo de Gucci y acaba de abrirse una cuenta de Instagram porque todavía tiene mucho que enseñar al mundo.
