Internacional.
A pocos días del término de su gestión como secretario de trabajo de los Estados Unidos, Pérez está decidido a servir a su país desde cualquier posición que su partido se lo permita…
texto: Ricardo Pichardo Viñas / Fotos: Robert Vásquez
El honorable SECRETARIO de Trabajo de los Estados Unidos es un hombre de acción. De la confianza absoluta del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho camino al andar en una cartera de gran envergadura que le ha exigido lo mejor de sí para hoy mostrar resultados sorprendentes. Su carrera política se ha forjado en distintas posiciones. Por sus venas corre el servicio, heredado de su abuelo materno quien, durante la tiranía de Trujillo, fue embajador dominicano en los Estados Unidos.
Antes de convertirse en el 26.o SECRETARIO de Trabajo de los Estados Unidos se desempeñó como asistente del Procurador General en Derechos Civiles del Departamento de Justicia, donde luchó para proteger los derechos de votación, garantizar que las comunidades tuvieran una presencia policial eficaz y democráticamente responsable, combatir la discriminación en préstamos y de acceso a vivienda, y ampliar las oportunidades para comunidades marginadas. Durante la administración Clinton fungió como director de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Aquí pudo desarrollar programas para que personas de cualquier origen tuvieran acceso a una asistencia sanitaria asequible y de calidad. “Para mí ha sido un gran honor trabajar por y para el presidente Obama. El Departamento de Trabajo es sinónimo de oportunidad. Trabajamos para asegurar que todo aquel que realiza un trabajo reciba un pago justo, que se pueda retirar con dignidad, que pueda trabajar en un lugar con condiciones humanas que no representen peligro. Me encanta mi trabajo porque, desde él, puedo impactar a millones de personas”, asegura convencido. De igual modo, desde su posición, encabeza un equipo humano que trata de que cada vez hayan menos personas discriminadas bajo ningún concepto: ni por sexo, religión, raza u orientación sexual.
“En Estados Unidos cada persona debe realizar sus sueños, pero hay barreras de empleo, de vivienda, de discriminación. Es por ello que en el Departamento de Trabajo trabajamos para crear oportunidades para todos”, indica. Su trabajo tiene pocos días libres, pues sus responsabilidades son tan serias como el tamaño de la gran nación del norte. Hay poco descanso pues las políticas que emanen de su despacho repercuten de manera directa en millones de personas. Para tal hazaña, se requieren de unos valores específicos y unas cualidades peculiares para obtener resultados satisfactorios. Es aquí donde Pérez se desborda para hablar de sus raíces criollas, ya que ambos padres eran dominicanos y le transmitieron enseñanzas que aún hoy profesa sin desmayar.
“Mis valores son los de mis padres, ambos dominicanos, sus restos descansan aquí en el país. Aprendí de ellos la importancia de la familia, de dar oportunidad a la gente que no ha tenido los privilegios que tuvimos nosotros. Mis padres nos enseñaron con frecuencia a mis cuatro hermanos y a mí que tenemos que apoyar a los pobres, a los menos favorecidos y mi trabajo se trata de exactamente eso. Mis hermanos también han seguido el consejo de nuestros padres, y desde sus profesiones están ayudando a personas que los necesitan”, abunda orgulloso.
Amor por su partido
La filosofía que profesa el partido demócrata del cual es miembro desde sus años mozos, le llevó a militar y servir a la nación desde el mismo. Se siente totalmente identificado con los postulados que enseña y los valores que promueve. “Trabajé con el senador Ted Kennedy, él era un demócrata y un líder excelente en todas sus acciones, uno de los líderes más importantes de la historia de los Estados Unidos. La ley de los Derechos Civiles, que ha mejorado las condiciones en lugares de trabajo son propuestas del senador Kennedy. Él, junto a Barack Obama, son ejemplos modernos de los valores que profesa el partido, valores de inclusión, de oportunidad y la importancia de “nosotros” y no de “yo”.
El partido demócrata es el partido de “nosotros” cuando tenemos oportunidad, somos más fuertes juntos. La constitución de los Estados Unidos dice “We the people” (nosotros la gente), no dice yo la persona, sobre esta base el partido demócrata desarrolla las políticas de Estado con miras a fortalecer a todos, no algunos. Siempre nos hemos planteado el desafío de tener una nación mejor, más fuerte”, asegura con orgullo. Al esbozar estas consideraciones recuerda a grandes hombres como George Washington, Abraham Lincoln y Martin Luther King, de los cuales asegura que trabajaron para construir una nación y una unión perfecta.
Dice que ante este legado se siente en la responsabilidad de continuarlo desde cualquier posición que su partido requiera de sus servicios. Su ascendente carrera en distintos cargos públicos, permitió que su nombre se barajara como posible compañero de boleta de la candidata presidencial, Hillary Clinton, con miras a las próximas elecciones presidenciales en noviembre. Esto habla del trabajo ejemplar que ha desarrollado y de los éxitos alcanzados en base a su labor transparente y tesonera en consonancia con los postulados de su partido.
A pesar de que su gestión tiene buenas noticias que compartir casi en el ocaso de su gestión, esto no lo hace dormir en sus laureles. Reconoce que aún falta mucho por hacer. “El país está mejor que ocho años atrás, pero hay muchas cosas que hacer. Hay muchas personas trabajando 40 o 50 horas y siguen viviendo en pobreza. Hay otros que aún no tienen trabajo, otros necesitan más educación. Este trabajo continua, un desafío importante es que el progreso que estamos experimentando llegue a todos y no solo a un grupo. Reconoce que su país está unido a otros en contra de la nueva esclavitud. Se estima que alrededor de 45 millones de personas sufren alguna forma de explotación laboral. “En Estados Unidos, los demócratas y republicanos están en desacuerdo en muchos aspectos, pero en este aspecto estamos de acuerdo en que debemos eliminar este flagelo”, expresa.