Al describir a Sofía Vergara, muchos repararían en su innegable belleza y ese cómico acento que la caracteriza. Pero si hablamos de lo que la ha llevado lejos, trabajo duro y talento son las palabras apropiadas. De orígenes humildes, Vergara fue descubierta en una playa de Colombia, por un fotógrafo que la introdujo a su primer comercial con Pepsi. A partir de este momento, nace una leyenda.
Los contratos siguieron apareciendo, llegó a conducir programas de Univisión y se abrió paso hacia Hollywood. Llegó a los Estados Unidos con tan solo 23 años, decidida a dejar su marca en esta industria carente de representación latina. A pesar de que, al principio, le fue difícil conseguir papeles debido a que no encajaba en los estereotipos estadounidenses de la mujer latina, Sofía superó este obstáculo estratégicamente, hasta volverse una de las actrices más solicitadas.
En el mundo de la comedia, ha participado en distintas producciones que le han dado importante exposición, entre ellas la versión latina de Desperate Housewives, la cual produjo. Pero lo que la catapultó como una reina en este género fue el interpretar a Gloria en la popular serie Modern Family, un papel que la ha llevado a ser nominada a premios como los Emmy, Globo de Oro y SAG.
Hoy, se encuentra en la lista de actrices mejor pagadas de la televisión y nunca ha dejado atrás su carisma y profundo orgullo de ser colombiana. Tiene su propia estrella en el Paseo de la fama de Hollywood y está en la lista de Forbes 2014 de las 100 mujeres más poderosas del mundo. Ha allanado el camino para millones de latinos que buscan triunfar en pantallas internacionales porque, al igual que ella, sueñan en grande. A eso le llamamos ser un ícono.
