La celebración de la navidad es una de las más esperadas y especiales de todo el año; miles de personas esperan con ansias la llegada de las fiestas decembrinas con el fin de pasar un momento agradable en compañía de sus seres queridos. Año tras año, con la llegada de esta preciada y mágica temporada, decoramos nuestros hogares, oficinas, tiendas y espacios personales con ornamentos característicos de esta celebración. Colocamos el árbol y lo adornamos con estrellas, luces, esferas y regalos. Pero ¿alguna vez nos hemos sentado a descifrar el significado de estos códigos navideños?
Aunque decoremos sin pensar mucho cada diciembre, la decoración que llena nuestro hogar tiene raíces profundas. Lo creas o no, hay un significado especial detrás de cada uno de esos adornos y rituales navideños tradicionales, y muchos de los símbolos asociados a las fiestas de Navidad tienen, en realidad, orígenes religiosos. Aquí te explicamos el significado detrás de estas piezas que engalanan tus espacios cada invierno.
Empecemos por el símbolo predilecto que es el encargado de sostener las pequeñas piezas ornamentales que le dan vida a la Navidad: el árbol. Incluso antes del nacimiento de Cristo, los árboles que permanecían verdes todo el año tenían un significado especial para la gente. Un árbol verde y floreciente en pleno invierno recordaba a la gente la esperanza y la nueva vida.
Sus ornamentos como las lucecitas simbolizan la luz en la oscuridad y la esperanza. Tienen sus raíces en antiguas tradiciones paganas donde se encendían velas para invocar el regreso del sol en los días más cortos del invierno. Las esferas originalmente representaban las manzanas, simbolizando la tentación en el Jardín del Edén. Con el tiempo, se transformaron en bolas brillantes que representan los frutos del árbol de la vida. Las esferas azules simbolizan el arrepentimiento, las rojas son las peticiones familiares, las doradas simbolizan las alabanzas, mientras que las plateadas el agradecimiento.
La estrella de Navidad, uno de los símbolos más religiosos de la fiesta, representa la estrella que brilló sobre la ciudad de Belén la noche en que nació Jesucristo. Es un elemento muy importante, ya que esta simboliza y evoca la estrella que guio a los Reyes Magos hasta Belén. De igual forma, la corona, por su forma circular, simboliza la eternidad, el círculo de la vida y la esperanza sin fin, por eso empezaron a utilizarse en las puertas, haciendo referencia a un período de espera a la llegada de Dios hecho hombre.
Los famosos y deliciosos bastones de caramelo con forma de bastón de pastor, representan a los pastores que buscaron a Jesús la noche en que nació, que en conjunto con muchos otros elementos como las guirnaldas, el pesebre, las velas, el muérdago y los esperadísimos regalos, todos forman parte de una tradición que emana alegría y nos une en familia año tras año. Recuerda que más allá de los adornos y los simbolismos, lo importante es celebrar en familia y con amigos estas fiestas, siempre con amor y con alegría de haber pasado un año más con los tuyos.