DESCUBRIR.
Sandringham House, Norfolk, Inglaterra
fotos Fuente externa
El aire puro, el olor a campo y la hermosura de las flores que conforman sus suntuosos jardines convierten a Sandringham House en un destino evocador y fascinante, por lo que es considerada la casa más cómoda de toda la nación.
Se podría confundir con un majestuoso castillo o palacio, pero en realidad es una residencia campestre, donde los integrantes de la corona inglesa celebran las festividades navideñas. Esta se encuentra enclavada en 20,000 acres de tierra en Norfolk, Inglaterra, a solo dos horas de Londres en tren.
Esta, data de la época isabelina y ha sido hogar de cuatro generaciones de monarcas británicos. Se reconstruyó en 1870 para el futuro rey Eduardo VII y su esposa, la reina Alejandra de Dinamarca, quienes pasaron una buena parte de su vida restaurando y expandiendo sus espacios. George VI, el padre de la actual monarca británica la heredó y, al fallecer en 1952, pasó a ser una de las tantas propiedades de la reina Isabell II, quien guarda hermosos recuerdos de sus padres en esta morada.
Una de las cosas especiales que tiene esta finca es que sus habitaciones poseen un sofisticado mobiliario que se conjuga con una exquisita colección de piezas de jade de la princesa Alejandra; los puzles a los que es aficionada Isabel II; el piano que tocaba su hermana, la talentosa Margaret; las fotografías de la familia; los regalos que han recibido a lo largo de la historia; y hasta los winchesters con los que caza la familia. Sin duda alguna, que en Sandringham House la naturaleza y la historia se conjugan a la perfección.