«El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde». Esta frase nos llama a reflexionar y es que las diferencias que puedan existir entre una pareja hay que aprenderlas a manejar, de no ser así, podría terminar en ruptura como les ha ocurrido al menos a estos tres matrimonios de la realeza.
Además del príncipe Carlos y Diana, por ser el más conocido, presentamos otros matrimonios, dentro de la realeza que también han terminado disolviéndose tras largos años de unión. Peter Phillips y Autumn Kelly, David Armstrong Jones y Serena, y Daniel Ducruet con Estefanía de Mónaco.
Peter Phillips, hijo de la princesa Ana, contrajo nupcias en el año 2008 con la canadiense Autumn Kelly. Fue una ceremonia en la capilla de San Jorge, en Windsor. Tras 12 años de matrimonio, en febrero de 2020 anunciaron su separación. La noticia confirmaba su decisión e indicaba que sus dos hijas, Savannah e Isla, estarían bajo el cuidado de ambos. Explicaron además que aunque triste, se producía de forma amistosa tras un período de separación y muchos meses de conversación.
David Armstrong Jones, el segundo conde de Snowdon e hijo mayor de la princesa Margarita, contrajo nupcias en el año 1993, con Serena Alleyne Stanhope. Tras 26 años de matrimonio, este mes de agosto anunciaron su separación. La pareja tiene dos hijos, la joven de 17 años Lady Margarita Armstrong-Jones y el joven de 20, Charles Armstrong-Jones, conocido ahora como vizconde Linley. La decisión de dar término al matrimonio fue bajo un acuerdo amistoso entre ambos.
Daniel Ducruet, quien para ese entonces era el guardaespaldas de la princesa Estefanía de Mónaco, contrajo nupcias en 1995 con ella. Desafortunadamente, el matrimonio duró poco y se divorciaron un año después, en octubre de 1996. Tuvieron dos hijos, Luis y Pauline Ducruet. Tras el fin del matrimonio se supo que Estefanía contrajo unas segundas nupcias, la cual tristemente también finalizó.
