Temple St. Clair
Indudablemente, todos llegamos al mundo con una misión que quizás, al principio, desconocemos. Pero que, cuando llegue el momento indicado, el destino nos pondrá frente a ella. La exitosa diseñadora de joyas Temple St. Clair, descubrió la suya cuando era muy joven. Hoy es aplaudida y considerada como una de las más destacadas y respetadas joyeras de la actualidad. Por tal razón, en el año 2016, Temple St. Clair recibió el premio GEM Award for Jewelry Design, el honor más prestigioso de la industria.
Sus finas creaciones, a base de oro y piedras preciosas, sin duda tienen algo de magia que las hace pertenecer a cualquier época y lugar. Con toda seguridad, la entrada oficial de Temple St. Clair al que hoy es su adorado oficio se produjo por la puerta grande. La fundación de su primera sucursal en Florencia, Italia, fue en asociación con los mejores orfebres (personas que se dedican a labrar objetos artísticos en oro, plata y otros metales preciosos) del mundo: el Gremio de Orfebres Florentinos, con siglos de antigüedad.
Al cumplir tres décadas de arduo trabajo, decidió plasmar en su libro, “The Golden Menagerie”, su estrecha relación con todos los involucrados en el trabajo creativo de sus inigualables gemas. Su amor por la naturaleza ha dado como producto piezas inspiradas en animales. Parte de sus ganancias son destinadas a instituciones que velan por la protección de animales en peligro de extinción.
Su colección “Celestial” forma parte permanente del Museo de Artes Decorativas de Francia. Miles de mentes con curiosidad infinita coleccionan fielmente los anhelos de Temple St. Clair, quien pone algo de eternidad y lujo en cada accesorio, convirtiendo su brillante originalidad en el mejor adorno.
