fotos: Alexander Tamargo y Fuente externa
CARISMÁTICO.
Con el paso de los años, el talento hispano ha sabido posicionarse en los altos estándares de la calidad comunicacional, convirtiéndose en un ente referencial de profesionalismo y autenticidad. Muchos de ellos salen de sus países con un montón de anhelos por materializar, siendo su principal tarea destacarse en los medios de comunicación más importantes de los Estados Unidos, nación que enarbola lo que es el “sueño americano”, incitando a las personas de origen mayormente latino a ir tras lo que desean.
En esta situación se han visto a cientos de latinoamericanos a emprender el viaje que los guiará al cumplimiento de aquello que tanto añoran, como fue el caso de uno de los cubanos más influyentes de Hispanoamérica asentado en suelo estadounidense: Raúl De Molina, conocido artísticamente como “El Gordo”, galardonado con el premio Emmy en varias ocasiones.
Es imposible que alguien no haya conocido a este periodista del espectáculo que, desde 1998, año en el que salió al aire, por primera vez, el programa de entretenimiento El Gordo y La Flaca, de Univisión, ha fungido como su presentador y/o animador junto a la tan querida por todos Lili Estefan. Y es que este dúo ha logrado hacer una transición en la forma de hacer televisión por su dinamismo, originalidad e innovación, pero, sobre todo, una cabal profesionalidad que se ha mantenido durante 23 años, al transmitir contenido potable a la comunidad de habla hispana.
Hemos sido testigos de cómo cientos de personalidades del ámbito artístico se han paseado por este espacio televisivo que ocupa una gran aceptación en la audiencia, tanto latina como norteamericana. ¿Quiénes no han disfrutado este show desde la comodidad de sus casas? Sería muy difícil encontrar a una persona en toda América Latina que no haya tenido la oportunidad de ver una de las entregas de este programa, pues su popularidad ha acrecentado desmesuradamente, ya que ofrecen información certera de las celebridades que ocupan la palestra pública en un momento determinado.
Vamos a conocer un poco más a fondo la vida del carismático Raúl De Molina quien, con su personalidad extrovertida y su pícaro sentido del humor, ha cautivado a la teleaudiencia y se ha ganado a pulso el cariño de toda una comunidad. Él ha impregnado su sabor caribeño a la candente Ciudad del Sol, Miami, donde ha plasmado una huella indeleble con sus destrezas comunicativas en el competitivo mundo de la comunicación.
Desde su infancia mostró su quehacer artístico, ya que, a los 11 años, se sumergió en el arte de la fotografía y, desde entonces, se motivó a publicar sus imágenes en medios nacionales e internacionales, como Time, Newsweek, Life, Hola y Paris Match, entre otros. Igualmente, ha realizado fotografías para calendarios con fines benéficos. Además, ha presentado varias exposiciones en galerías de arte, en las que plasma su trabajo en gran formato. En su trayecto por la televisión americana, sus rastros se encuentran en programas de la talla de Primer Impacto, Ocurrió Así, Hola América y Club Telemundo, entre otros.
Cabe destacar que dentro de sus facetas también se encuentra la de escritor pues, en el 2003, De Molina publicó un libro que integraba las entrevistas que él mismo ha hecho a luminarias, con fotos exclusivas. Asimismo, fue un colaborador especial de la versión en español de la revista Travel + Leisure. Justamente en el 2008, la editora Random House presentó su segundo libro, La Dieta del Gordo, a través del cual compartió su larga batalla con la obesidad y la exitosa fórmula que lo llevó a perder 70 libras, sin dejar de comer.
La filantropía es uno de sus mayores obras, debido a que es un abanderado de las causas sociales, principalmente el bienestar de los niños, cosa que lo ha llevado a colaborar activamente con entidades benéficas como Voices for Children y el Miami Children’s Health Foundation.
