De niños el sueño más común es visitar la Luna o explorar otros planetas. Para Diana Trujillo, esta meta no es un imposible y es que la joven de origen colombiano se convirtió en directora de vuelo de la NASA, quien además de ocuparse de la supervisión de las misiones que vayan a la Estación Espacial Internacional de la tripulación comercial, estará a cargo de Artemis, un programa muy ambicioso: llevar a la primera mujer y al próximo hombre al polo sur de la Luna en 2025.
Diana, descubrió su interés por el espacio al mirar el cielo, según relató en una entrevista con Infobae, se tiraba al piso y miraba al cielo y le surgían preguntas sobre la Luna, los planetas, el Sol o el universo en general. ¿Cómo era que los planetas y las estrellas podían coexistir sin caos?, expresó.
La ingeniera aeroespacial Diana Trujillo fue galardonada en el año 2012 por los Premios en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Amante de las matemáticas y con un objetivo muy claro, Diana Trujillo decidió ir a vivir sola a los Estados Unidos, donde trabajó en la limpieza de casas y en una panadería para pagar sus clases de inglés. Además, vivió en Miami y pensó en aprender inglés y ayudar a su madre.
¿Cómo llegó su postulación a la NASA? Un día se encontró una revista que mencionaba a las mujeres que trabajan en la agencia espacial NASA y este fue un clic automático. Se matriculó en la Universidad de Florida para cursar estudios de ingeniería aeroespacial y luego estudió en la Universidad de Maryland, donde formó parte de un equipo de investigación en robótica.
La colombiana reconoció que inició con una pasantía de verano y que tuvo la oportunidad de conocer a muchas personas que hacían diferentes trabajos. »Descubrí que la actividad espacial no solo son naves no tripuladas. Me gustó escucharlos y me llené de una gran pasión por formar parte del campo espacial».
Diana, recibió la Orden de Boyacá, una distinción que otorga el Gobierno colombiano a quienes se les reconoce sus méritos y esfuerzos.