La pandemia ha cambiado la tradición Navideña de la reina Isabel II, al igual que el año pasado, la soberana pasó las navidades en el Castillo de Windsor y no en su residencia campestre de Sandringham, como tenia de tradición por mas de 30 años.
Lo que no ha variado en la rutina de la reina es su acostumbrado discurso del día de Navidad, pero a diferencia de otros años su mensaje se centró en resaltar la falta de su amado durante estos días de unión familiar.
Junto a una fotografía de la pareja, en un espacio del castillo que resalta los aires de Navidad, la reina inició su discurso resaltando que “Aunque esta es una época de felicidad y alegría para muchos, la Navidad también puede ser difícil para quienes han perdido un ser querido, es algo que yo entiendo muy bien desde la partida de mi amado”.
Esta es la primera Navidad que su alteza no disfruta de la compañía de su esposo el duque Felipe de Edimburgo, tras su fallecimiento en abril, el cual fue su compañero durante 73 años.
La tradición de pasar la Navidad en familia ha pasado de generación en generación. En su mensaje resalta que siente la presencia del duque en estos días festivos “Y por más que mi familia y yo lo extrañemos, sé que hubiera querido que disfrutáramos de la Navidad”.
“Aunque el Covid no nos ha permitido celebrar como hubiéramos querido todos hemos cantado villancicos, decorado el árbol de Navidad, dar y recibir regalos, ver nuestra película favorita”, enfatizó Isabel II.
La navidad da a las familias la oportunidad de disfrutar los recuerdos, afirmó la soberana quien se despidió resaltando que “la esperanza y los temores deben encontrar descanso en esta época”.
La fotografía de la pareja que adorna el escritorio sobre el cual se apoya la reina durante su alocución, es un recuerdo de su aniversario de boda del 2007. Su alteza lució el mismo broche de zafiro que llevaba en la foto durante su discurso de la Navidad 2021.
