Dos hermanas y una misma pasión por enaltecer la artesanía dominicana.
El equipo detrás de Quvel, liderado por Pamela y Enilda, ha construido la marca desde una profunda conexión personal con el diseño, la creatividad y la cultura. Ambas cuentan con formaciones académicas y profesionales que les han permitido combinar su amor por la moda y la artesanía con un enfoque estratégico en los negocios. Pamela, con su experiencia en mercadeo y gestión de marca, y Enilda, formada en Fashion Business, han hecho de Quvel una extensión de sus propias historias y valores. Sus vivencias en diferentes ciudades y culturas han moldeado su perspectiva, permitiéndoles encontrar inspiración en los pequeños detalles del día a día y en las personas que las rodean.
Quvel nació como una celebración de la artesanía dominicana, con una misión clara: exponer el talento de los artesanos locales y crear una marca que trascendiera el producto, conectando con sus clientes de manera auténtica. Para ellas, el diseño de calzado artesanal es más que moda; es una forma de contar historias a través de piezas que mezclan tradición y modernidad.
La autenticidad es el pilar que ha permitido que Quvel se convierta en un estilo de vida para sus usuarios. Más allá de admirar los diseños, los clientes sienten que forman parte de una comunidad que comparte valores. A través de cada colección, el equipo de Quvel busca no solo ofrecer productos de alta calidad, sino también transmitir historias y experiencias que resuenen profundamente con quienes las utilizan. Este enfoque, en el que el calzado artesanal se convierte en un símbolo de algo más grande, ha sido clave para que la marca se integre en la vida diaria de sus seguidores.
Las experiencias personales de las fundadoras han sido cruciales para nutrir el concepto creativo de la marca. Pamela y Enilda se inspiran en los lugares donde han vivido y en las culturas que han experimentado. El contraste entre la vida en Ciudad de México y República Dominicana, por ejemplo, enriquece su proceso creativo, aportando nuevas ideas que reflejan la rica diversidad cultural que ambas admiran. Este dinamismo entre diferentes escenarios alimenta constantemente su visión artística y empresarial.
Con colaboraciones recientes, como la de Mónika Leschhorn y la Colección de Pádel, Quvel ha sabido mantener su esencia artesanal mientras abraza nuevas oportunidades. Estas asociaciones no solo refuerzan la autenticidad y el compromiso de la marca, sino que también permiten expandir su alcance a nuevos públicos, consolidando su identidad como una marca que ofrece más que productos: una experiencia de vida.
A futuro, el equipo detrás de Quvel sigue comprometido con su misión de crecimiento, trabajando en nuevas colecciones que seguirán capturando la esencia de la artesanía dominicana. “Muchas cosas emocionantes están en camino. Estamos enfocados en seguir creciendo nuestra comunidad y la narrativa de estilo de vida que representa Quvel, todo mientras admiramos la artesanía de los artesanos dominicanos y compartimos nuestro amor por nuestro país y nuestra cultura”.