Diseñador dominicano
Hay un país en el mundo, colocado en el mismo trayecto del sol que lo vio nacer, que fue testigo de la vida de uno de los dominicanos más universales. Su empatía y talento le permitieron conocer a tantas celebridades para vestirlas y llenarlas de elegancia. Sus logros fueron múltiples, respondiendo a su ardua labor, simpatía, genialidad y humanidad.
En su viaje a España, llevaba en la maleta miedos, alegrías, sueños y determinación, pero la certeza de que, cuando volviera sería uno de los grandes, vencería sus retos y cruzaría sus metas. Así fue como, al conocer a Cristóbal Balenciaga, dio sus primeros pasos en el mundo de la moda. Pero no quedó ahí: se trasladó a París para seguir creciendo a nivel personal y laboral.
Cada uno de sus modelos permitieron que no solo él fuera enaltecido en grandes países, sino que también República Dominicana, nuestra isla, esa que se enorgullece de su trayectoria. Por consiguiente, fue salpicada de colores y reconocida por muchos. Oscar de la Renta es uno de los dominicanos que colocó nuestra bandera en el mapa de muchas naciones.
Desde muy pequeño, le fascinaban el arte, especialmente las pinturas, pero pronto descubrió detalles más importantes, sublimes y atractivos en la silueta de la mujer. Su creatividad, de ser plasmada en un lienzo, fue emigrando al papel, para luego convertirse en un hermoso vestido que adornaría lo que el entendía como perfección: el cuerpo de una dama.
Su objetivo estaba claro: iniciar en la cúspide que, aunque le resultara demasiado alta, debía ser grande. Desde el nacimiento de su firma, se convirtió en el favorito de la realeza y las primeras damas. Tenía personalidad, esa simpatía que caracteriza a los dominicanos y estamos seguros de que fue una de las causantes de su éxito, a parte de su elegante y exquisito gusto al diseñar.
Sin lugar a dudas, Oscar de la Renta fue una de las personas que ayudó a posicionar la figura de la mujer como un ser importante, con poder y sensualidad, sin olvidar el hecho de ser una dama en la sociedad.
“Amigo de todos y filántropo de grandes causas”. Por siempre recordaremos al diseñador, al amigo, al alegre y carismático Oscar de la Renta.
