Todos teníamos conocimiento, de alguna manera u otra, de la Operación London Bridge, y el protocolo que establece a seguir una vez se anunciara el fallecimiento de la reina. Pero en este artículo hablaremos sobre la Operación Unicornio.
Esta Operación de la que no teníamos mucha información, es la que se ha activado en lugar de London Bridge. Te estarás preguntando por qué y con esta cuestionante, debemos tener presente que la reina falleció en Escocia y no en Londres.
Isabel II falleció pacíficamente en Balmoral, como reza el comunicado publicado por el Palacio de Buckingham, por lo que al fallecer aquí se ha activado un plan de acción que lleva preparándose más de 20 años, y que, de hecho, se ha ensayado decenas de veces.
Operación Unicornio
Desde ahora, se inicia un periodo de luto de 10 días, y el cuerpo de la reina será trasladado a Londres en el Royal Train, el tren privado de la monarca, que partirá de Waverley Station.
Queen Elizabeth II travels on a steam train to inaugurate the Scottish Borders Railway. 
En las puertas de Buckingham, la residencia oficial de la reina, ha colgado el comunicado formal de la muerte de Isabel II, mientras en la Catedral de San Pablo repicaban las campanas anunciando a toda la ciudad de Londres la triste pérdida.
El ataúd abandonará Balmoral para iniciar su camino hasta el palacio de Holyroodhouse, también en Escocia, y ahí se iniciará una procesión hasta la catedral de San Giles, donde se le celebrará una misa a la que está previsto la asistencia de los miembros de la familia real, incluido el nuevo monarca. Tras este servicio religioso, y durante 24 horas, el templo estará abierto para todo aquel que desee despedirse de la reina.
Catedral de San Giles
Los primeros días tras la muerte de la reina Isabel II transcurrirán de la siguiente manera. El primer día, en Hyde Park y en Tower Hill se realizará el clásico ‘saludo de pistolas’, unos disparos ceremoniales que irán acompañados de un minuto de silencio.
Tras el fallecimiento tendrá lugar la proclamación del nuevo rey, un acto que tendrá lugar en el palacio de San James, Londres. A continuación, Carlos III tendrá su primera reunión con la primera ministra y ultimarán todos los detalles del funeral de estado en memoria de Isabel II, que tendrá lugar 10 días después del fallecimiento. Por tal motivo, el nuevo monarca tendrá reuniones con el arzobispo de Canterbury y con el dean de Westminster.
Tras su proclamación en Londres, a Carlos III le toca regresar a Escocia para asistir a la primera misa por la memoria de su madre, tras la misma, se reunirá con el primer ministro escocés y recibirá las condolencias del parlamento. Los viajes del nuevo monarca no acaban ahí. Tras Escocia, viajará a Irlanda del Norte, donde, en la catedral de Santa Ana, en Belfast, se le dirá una misa a la reina Isabel II.
El primer gran evento enmarcado dentro de las celebraciones por el funeral de Isabel II tendrá lugar una vez su ataúd se encuentre en Londres. Este habrá viajado desde Escocia en un avión especial y a su llegada se producirá una procesión desde el palacio de Buckingham hasta Westminster Hall. A su llegada, tendrá lugar una breve ceremonia. Y a partir de entonces, y durante 5 días, se abrirá la capilla ardiente para todo aquel que lo desee pueda despedirse de la reina. Durante estas jornadas, el hall permanecerá abierto 23 horas; puesto que se calcula que serán cientos de miles los británicos que deseen brindarle el último adiós.
Será el último día de los nueve de luto decretados cuando el Big Ben haga sonar su campana con un tono más solemne de lo habitual a las 9:00h. Dos horas después, y tras una procesión, dará comienzo el funeral en la Abadía de Westminster, que contará con retransmisión mundial en directo. Al acabar este acto religioso, la soberana será trasladada hasta Windsor, donde será enterrada en la cripta real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde descansará junto a los restos de su esposo, Felipe de Edimburgo, fallecido en abril de 2021.
