«Creo que la vida sirve para regalar belleza, y una manera de demostrarlo es a la hora de recibir, en nuestra casa, a nuestros familiares o amigos y halagarlos con una deliciosa comida y, por supuesto, una mesa esplendorosa».
En mi caso particular, la inspiración para preparar una linda mesa muchas veces viene del simple deseo de compartir y pasar un rato agradable con una buena compañía. Debo confesar que, en innumerables ocasiones, me ha tocado improvisar con lo que aparece en mi casa, como me ha sucedido con muchas de las recetas que preparo, las cuales me han llegado a la mente por puro accidente, de mi
imaginación. Creo que con las decoraciones de mis mesas me ha pasado algo similar.
Me convertí en madre muy joven y eso me llevó a asumir las responsabilidades de un hogar desde hace muchos años, así que poner mesas en mi casa se convirtió en un disfrute casi desde el primer día.
Sin embargo, debo decir que improvisar no significa colocar las cosas en la mesa solo por ponerlas. Es importante tener en cuenta las reglas básicas que la etiqueta moderna nos indica. Esto quiere decir que solo vamos a colocar las vajillas de las comidas que vamos a degustar, al igual que los cubiertos y las copas. Por ejemplo, es incorrecto poner una cuchara si no consumiremos sopa y colocar una copa flauta si no vamos a brindar algún tipo de espumante durante nuestra velada.
En cuanto al uso de los platos base, a pesar de no ser indispensables para poner una linda mesa, sí resultan prácticos para ciertas ocasiones. Lo mismo sucede con el platito para el pan, que solo vamos a colocar si vamos a consumirlo y, en caso de que sí, poner la mantequilla también es opcional.
Yo creo en el golpe de vista, en esa sensación maravillosa que experimentamos cuando entramos a un lugar y esta se queda cautivada al ver algo hermoso. A eso le llamo armonía, algo indispensable para preparar una mesa, y que podemos lograr fácilmente con una buena selección de colores, desde las telas de nuestro mantel y servilletas, hasta nuestra vajilla, cristalería y cubertería.
De la mano del Listín Diario, ha preparado montajes de mesas para personalidades internacionales de la talla de Jean Paul Gaultier, Ágatha Ruiz de la Prada y Silvia Tscherassi.
Muchas veces he preparado mesas temáticas, aquellas con tienen inspiraciones específicas que pueden variar, desde un motivo relacionado con algún país, por ejemplo, México para una noche de tacos y Japón para degustar sushi. Esas son la excusa perfecta para hacer volar nuestra imaginación y vestirla con todos los elementos propios de esas culturas.
Para ocasiones tradicionales, recomiendo usar sus piezas decorativas características. Para bodas, bautizos y celebraciones de la Primera Comunión prefiero el blanco, crema y quizás colores sutiles si es para niños. Durante las navidades, mis favoritos siempre serán el rojo con verde, aunque los metálicos como el dorado y plateado también me parecen preciosos.
Vestir una mesa para recibir en mi casa, o para algunos de mis clientes, siempre resulta una experiencia muy especial para mí. ¡Es algo que disfruto porque lo hago con amor y alegría! Al fin y al cabo, de eso se trata la vida, ¿Verdad que sí?
Actualmente, chef propietaria de “Nelly Azar, Atelier Gourmet”, que ofrece servicios de catering, montajes para eventos y asesorías de etiqueta y protocolo.
