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Naty Abascal: Más de medio siglo encarnando la elegancia

Naty Abascal: Más de medio siglo encarnando la elegancia

Musa de grandes diseñadores.

GettyImages 1064280122 scaled

entrevista  Juana Cabrera  fotografía Europa Press

Para la exmodelo de alta costura, lograr vestir bien va de la mano con mirarse bien en el espejo y ser honesta con una misma. 

Ocupar por años la lista de “La mujer más elegante del mundo” representa solo una parte de lo que ha logrado la exmodelo y estilista sevillana Naty Abascal en el mundo de la moda. Y es que, desde hace poco más de medio siglo, la eterna musa de legendarios diseñadores se ha ganado un sitial privilegiado dentro de esta industria sobre la cual la misma consultora de lujo ha dicho que “no perdona y olvida muy rápidamente a las personas y a su trabajo y esfuerzos”.

Ya sea por su peculiar excentricidad, buen gusto o conocida audacia, lo cierto es que, a sus 78 años de edad, la española ha sabido mantener un favorecedor equilibrio entre su presencia como socialité y su posición como máximo ícono de elegancia, luego de ser la primera modelo española en internacionalizare.

Para la dama, madre de dos hijos, ocupó su primera portada en 1961, en la revista Semana, dedicada a las bellezas de la época, “donde hay una crisis, hay una oportunidad”, haciendo referencia al mundo después del COVID-19. En este sentido, entiende que, con todo esto, el asunto del glamour, más que perderse, se ha puesto en reposo.

MODA EN LA SANGRE

Muy probablemente, su gusto por la alta costura y temas afines sea heredado. Su padre, Domingo Abascal, era un destacado y prestigioso abogado, mientras que su madre, Natividad Romero-Toro, fue la primera mujer que abrió una boutique en la capital sevillana.

Abascal, desde hace varias décadas, ha vivido la moda en primera fila, junto a nombres como Armani, Manolo Blahnik y Valentino, de quien es muy cercana. Asimismo, estrechó lazos estrechó lazos con el dominicano Oscar de la Renta, a quien consideró un hermano inseparable.

Como toda una sobreviviente de las tendencias y el arte mismo, vivió la explosión de las vanguardias estéticas durante los años 60 y 70, llegando a ser una de las modelos más cotizadas de la primera década referida, con cobros de hasta ESP $36,000 pesetas por día. En adición a esto, a principios de la segunda, fue seleccionada para hacer un pequeño papel de guerrillera en la película Bananas, de Woody Allen. Además, fue pintada por Salvador Dalí, con quien rodó un anuncio televisivo en 1974.  

Para muchos, su vida ha sido “de película” y aunque Abascal no la considera de tal forma, motivos no hacen falta. Su suerte, como ella ha afirmado, quedó definida en aquella ocasión donde Elio Berhanver les propuso a ella y a su hermana gemela, Ana María, desfilar en Nueva York, en la “Exposición Universal de 1964”, aunque el público no sabía que eran dos. Richard Avedon las fotografió y, unos meses después, ves a Naty sola, para la portada de la misma revista Semana. A partir de ahí, comenzó a subir su cotización como modelo y se instaló en Nueva York.

DISTINCIONES CON ALTURA

La internacionalizada española es considerada un ícono de estilo. En 1986, fue premiada con el Óscar a la “Elegancia” y, en 1993, la Asociación de Críticos Norteamericanos la seleccionó como la “Mujer Mejor Vestida del Mundo”. 

Desde el punto de vista de Abascal, hay cambios importantes en la profesión desde que ella inició. Afirma que ser modelo, para la década de los 60, requería cierta dosis de valentía y coraje, lo que implica que las celebridades de antes no eran las mismas en que se han convertido, en la actualidad, las top.

UNA AGENDA QUE NO PARA

Todavía luce una figura cuidada y lleva una vida de esas que algunos categorizan de “ajetreada”. Sin embargo, desde su perspectiva, es lo que la rejuvenece. Su agenda está continuamente marcada por viajes y citas sociales, aparte de realizar reportajes para la revista ¡Hola! y prestar su imagen, ocasionalmente, para conocidas marcas de joyas.

Aunque, según sus palabras, hay diseñadores que están lejos de su estética cotidiana, entiende que, como siempre, la elegancia es una cuestión de actitud, que tiende a ser relacionada con el dinero, erróneamente. A su juicio, esta se encuentra en los gestos, las formas, en cómo tratamos a otras personas, a la naturaleza…, en cómo vivimos día a día con coherencia, entre otros elementos. 

Luego de casi seis décadas en el mundo de la moda, Rizzoli ha editado un libro en honor a ella: Naty Abascal, The Eternal Muse Inspiring Fashion Designers (La eterna musa inspiradora de los diseñadores de moda). El volumen recoge toda la experiencia que ha adquirido durante estos años en la moda y una montaña de recuerdos, ya que incluye fragmentos de su vida con su archivo personal.  

 “Wafflie Wear” es su último proyecto, una firma de moda que nació en agosto del año pasado, ha convencido a mujeres como Marta Hazas y se ha convertido en un éxito en ventas. La idea le nació a la propia Naty porque, desde hace mucho tiempo, es aficionada de los pijamas diferentes y originales, en adición a sus viajes a la India, donde encontró los estampados en los que se basarían los diseños de la firma.