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Más tiempo para ella

Paloma San Basilio ya se encuentra en el país preparándose para su reencuentro con su público dominicano en el anfiteatro Nuryn Sanlley, pautado para mañana a las 8:30 de la noche. En este concierto, que tendrá un formato sinfónico, la intérprete española se acompañará de la Filarmónica Molina, de casi 60 músicos, dirigida por el maestro José Antonio Molina.

El director y la solista conversaron con LISTÍN DIARIO la tarde del pasado miércoles en la suite presidencial del hotel Sheraton de esta ciudad, en un encuentro en el que se pudo apreciar lo bien que se llevan ambos artistas.

[quote_right]Paloma San Basilio, quien mañana se presenta en el anfiteatro Nuryn Sanlley de Santo Domingo, resalta que estar menos en los escenarios la ha acercado más a su familia, sobre todo a sus nietos y a su hija.[/quote_right]

La cantante, que durante cuatro décadas ha llevado una carrera matizada por la elegancia, tanto en la forma en que interpreta, como en su manera de manejarse sobre el escenario, se encuentra en un punto de madurez, personal y profesional que la ha hecho tomarse las cosas con más calma.

“La verdad es que no tengo ninguna prisa, no tengo ninguna ansiedad, no tengo ninguna necesidad de hacer nada”, ha dicho San Basilio.

Nacida en Madrid, España, el 22 de noviembre de 1950, Paloma ha ido retirándose de forma paulatina desde que en 2013 hiciera  una gira con la que decía adiós a los escenarios. Es por esto que ha ido bajando la intensidad a su carrera para dar mayor espacio de tiempo a su familia. “Ahora quiero dedicarme a los afectos”,  asegura, y vivir el día a día para recuperar el tiempo que por la intensidad que tuvo su carrera, la mantuvo alejada de su hija.

Para esto, se ha dividido entre sus compromisos artísticos y las temporadas que pasa con sus dos nietos (un chico de 16 años y una chica de 13) que viven con su única hija, Ivana Vanessa Gómez San Basilio, en Los Ángeles, California. “Empecé a cerrar todas las etapas que cerré, es porque necesitaba un poco más de tiempo, y el año pasado he estado cerca de cuatro meses con ellos”, dice San Basilio, quien el próximo 28 del mes en curso volverá a Los Ángeles.

Los años, que no pasan en vano, han hecho de la intérprete de “¿Por qué me abandonaste?”, “La fiesta terminó” y “Cariño mío”, mucho más reflexiva y que da más importancia al tiempo presente, que según expresa, cobra una dimensión más fuerte. “Cuando tienes más de 60 años empiezas a notar que cada día y cada minuto tiene un valor en sí, un peso específico que no puedes desperdiciar en quimeras futuras”, comenta. La cantante dice que continuará trabajando en cosas que la emocionen, como es el concierto Paloma San Basilio Sinfónica, que presentará mañana.

((Maestro
Dos artistas con empatía
En el encuentro realizado el pasado miércoles en el hotel Sheraton se pudo apreciar lo bien que se llevan Paloma San Basilio y José Antonio Molina, un elemento que, según destaca el maestro, es fundamental para que el concierto sea una gran experiencia para el público que los acompañará mañana sábado.

Al referirse al hecho de dirigir a San Basilio, Molina ha dicho que “son noticias hermosas en la vida, es un nuevo reto, es trabajar con una gran estrella”.

Paloma San Basilio en otro ámbito
Mañana el anfiteatro Nuryn Sanlley recibirá a Paloma San Basilio Sinfónica, un concierto que llevará a la cantante española a un matiz que sus seguidores dominicanos no han tenido la oportunidad de conocer.

Con un repertorio que ella ha denominado “ecléctico, muy transversal”, la noche promete traer los grandes éxitos de  la intérprete, mezclado con canciones universales y un pequeño homenaje a la música latinoamericana.

Todo esto con el vestido sinfónico del acompañamiento de la Filarmónica Molina, dirigida por el maestro José Antonio Molina. “Le da otra dimensión, temas que cotidianamente pudieron escuchar en una grabación comercial, en este momento la van a encontrar en una textura sinfónica”, adelanta Molina, quien entiende que la misma Paloma va a redescubrirse en un universo que no es el cotidiano.

Ambos artistas compartieron sus impresiones de este concierto con periodistas de este diario sobre este montaje, en el que pese a la rigidez clásica que pudiera aplicársele a las canciones populares de Paloma, Molina asegura que “por la comunicación nuestra habrá un margen de muchas libertades”.

San Basilio, quien a lo largo de su carrera ha interpretado no solo baladas románticas, sino que “ha metido mano” a temas del blues, del jazz y en musicales como “Evita”, confiesa que no sabe leer música. “Tengo un oído que me coloca en las notas y que me ha funcionado bastante bien. Pero bueno, lo que si te puedo decir es que casi todo lo que hago lo hago por instinto, por emoción”, ha dicho la artista.

Pero ha sido siempre una artista que no se ha quedado conforme con un solo género y con hacer siempre lo mismo, por eso se embarca en espectáculos como este.

“La sinfónica te permite colocar la voz de una manera distinta mucho más obediente, porque no puedes hacer lo que te dé la gana”, aporta Paloma, una artista que le gusta arriesgarse ya que no se repite. Ella es consciente de que un artista, ante todo lo que tiene que tener es necesidad de búsqueda y libertad, a veces encuentras, a veces no, pero ese es el camino.

(+) PUNTOS CLAVES
Entre sus presentaciones, la realización del disco “Voces del alma”, que ha grabado con Los Chicos del Coro de Saint Marc, Paloma San Basilio ha escrito una novela llamada “El océano de la memoria”, que presentará el 5 de mayo y ya se está haciendo la preventa a través de La casa del libro en Internet. Narra 40 años de historia de una familia afincada en Cádiz. Estas cuatro décadas, según ha comentado, son los mismos años que duró la dictadura franquista, aunque asegura que el hecho de que se desarrolle precisamente en esos años ha sido fortuito.

Además, tiene otros proyectos como que probablemente haga algunas presentaciones en el cono sur, Chile, Perú, Ecuador, en el otoño, y además tiene algunas propuestas que aún no sabe si aceptará. “Y otra, que es muy interesante, que es algo teatral, pienso que podría ser bonito”, dice, pero que sería algo más suave, no como los musicales en los que actuaba en el pasado que tenían funciones los siete días de la semana.

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