En 1976, Mary Kay Ash se hizo pública en la Bolsa de Nueva York, rompiendo las normas sociales como una de las primeras mujeres emprendedoras. Mary Kay inspiró a generaciones de mujeres a perseguir sus sueños; las impulso a descubrir con valentía y empoderarse a sí mismas y lo mejor es, que se veía fabulosa mientras lo hacía.
Ash tuvo un sueño que para ese tiempo era casi imposible de imaginar: que las mujeres tuvieran oportunidades de ser sus propias jefas. Y así comenzó a escribir una historia que hoy forma parte de la vida de cientos de mujeres a nivel mundial. Todas ellas han seguido el legado de ser mujeres fuertes, exitosas y sobre todo capaces de lograr cualquier reto.
Mary Kay Ash se adelantó a su tiempo, todo el tiempo. Cambió el mundo de los negocios, creando más oportunidades para las mujeres, construyó una empresa guiada por sus valores y empoderó a las mujeres, poniéndolas en control de su propio futuro.
La marca cosmética Mary Kay, nació hace más de 50 años, pero hoy sigue siendo una fuente de inspiración para millones de personas. Sus valores viven en la empresa que construyó, y su misión de empoderar a las mujeres es tan importante ahora como lo ha sido siempre. La vida de logros de Mary Kay Ash la convirtió en una emprendedora pionera, y su legado duradero la convirtió en un ícono.
Los distribuidores de Mary Kay, llamados «consultores de belleza», pueden potencialmente obtener ingresos vendiendo en forma directa a su comunidad, y también reciben un porcentaje de las ventas realizadas por personas que ellas reclutan para la red de distribución.
Actualmente, la marca se encuentra en países como Colombia, Mexico, US, Canada, Hong Kong, Argentina, entre otros.
La empresa tiene tres plantas de producción, la principal se encuentra en Dallas, Texas. Tienen otra en China para elaborar y empacar productos para ese mercado. Y hasta el 2003 estuvieron en Suiza.
