La historia de Dinamarca está llena de regencias. La causa es simple: tiene que haber una persona disponible para sustituir a la reina en el caso de que esta no pueda ejercer sus funciones. El principal de la reina Margarita es el príncipe Federico, pero ahora acaba de tomar una decisión que supone un paso más en la relación con su nuera Mary de Dinamarca, al nombrarla regente del reino.
Se trata de una decisión histórica por varios motivos. El principal es que nunca antes había sido regente del reino de Dinamarca alguien que no fuera descendiente directo. La causa de esta decisión es un motivo de seguridad. Solo tres personas podían ejercer de regente hasta el día de hoy. La primera es el príncipe heredero, junto con su hermano Joaquín y la hermana de la reina, la princesa Benedicta. El problema por la situación de los dos últimos. Joaquín acaba de mudarse a París y va a permanecer un año alejado de los asuntos de Estados y Benedicta vive en Alemania desde hace años, por lo que tampoco podría hacerse cargo de la regencia.
El reino ha sentido la ausencia de su reina varias veces en un corto período de tiempo, pero su falta no ha supuesto un problema gracias a la regencia de Federico. El momento más doloroso tuvo lugar en 2018 tras la muerte del marido de Margarita, el príncipe Enrique, cuando la monarca se tomó un descanso de varias semanas. La última vez que el príncipe Federico tuvo que ponerse en el lugar de la reina ha sido este verano, durante las vacaciones de su madre.
El nombramiento de Mary asegura más opciones a la hora de sustituir a la reina en caso de que se encuentre indispuesta o de viaje. Este hecho histórico supone también una sorpresa dado el pasado turbulento de la relación entre la reina y la princesa consorte: siempre se ha mencioando que la monarca no aceptaba el noviazgo entre Mary Donaldson y su hijo Federico.