fotografía Cirilo Olivares
DEVOTA A SU PASIÓN.
Al caer la tarde, nos sumergimos en el espacio creativo de esta talentosa diseñadora de
joyas y gemóloga, de nacionalidad francesa y personalidad determinada, persistente y
curiosa, quien destaca en el escenario del diseño por combinar elegancia, frescura, minuciosa atención a la estética y propósito en la composición de cada pieza que sale de sus manos.
Diseñar es un proceso fascinante que pone a Marine Germain en contacto con la niña que soñaba con hacer lo que ella justamente hace hoy. Su atracción por el diseño empezó desde que tiene uso de razón, al contemplar las piedras en los estantes de la casa de su abuela, quien era una ávida coleccionista. Le cautivaban sus colores heterogéneos y formas, a tal punto que hoy conserva muchas de ellas como amuletos del pasado que le recuerdan quién es, en su showroom.
“Siempre estuve maravillada por la composición milenaria y la complejidad de los procesos que ocurren para la formación de una piedra preciosa. Si lo pensamos, quien tiene un anillo de diamantes se viste con millones de años de historia. Para mí es uno de los fenómenos
más intrigantes y bellos. Esa fascinación que despertó la colección de mi abuela sigue muy
latente dentro de mí”, expresa Marine.
Desde el 2019, Germain construye con pasos firmes su carrera como diseñadora. Nos narra
que mientras cursaba sus estudios en gemología y jewelry design en 3D, en el Gemological Institute Of America (GIA) en New York, empezó a recibir algunas órdenes de personas que se enteraban de sus estudios. En ese maravilloso período, también tuvo la oportunidad de trabajar para la reconocida marca Tiffany’s & Co, donde pudo ver y aprender de primera mano los estándares, la ética de trabajo y el compromiso con la calidad que caracteriza a las casas joyeras del más alto nivel.
En la actualidad, ella es el rostro detrás de la firma Germain Jewelry. Nos adelanta que
trabaja en su más reciente colección “Cocktail” by Germain, inspirada en piezas únicas para
distintas ocasiones, dedicada a la mujer que disfruta plenamente de su vida social, de su femineidad, que se quiere a sí misma y, por ende, se premia.
Germain plasma en sus finas creaciones la riqueza cultural adquirida de cada destino
recorrido, donde, sin duda, la República Dominicana ocupa un sitial de honor en su corazón, convirtiéndose en el epicentro de su quehacer creativo. “El día a día en este país continuamente te introduce a nuevos colores, sabores y sonidos que llenan el alma. Aquí se puede encontrar un trato cálido y cercano, que es tan dominicano, aquel al que todo extranjero se refiere. Cada interacción con un dominicano es una clase de lo que es ser auténticamente feliz a pesar de las circunstancias que te rodeen”, resalta con emotividad.
