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 Para este famoso diseñador español lo más importante es la elegancia en los espacios y para lograrlo apela a la esencia de la nobleza con la energía de lo contemporáneo; ya sea restaurantes, hoteles u otro tipo de lugar su sello queda plasmado.

texto Mayra Pérez Castillo fotografía Archivo Lorenzo Castillo

“La tendencia de esta temporada es el clasicismo, más rico y barroco, excesivo y dramático. Atrás quedaron las simplezas del neominimalismo de los 90”.

RS: ¿Por qué su pasión por las antigüedades?

Lorenzo Castillo: Por mis abuelos, que eran coleccionistas de arte y apasionados de la decoración. Luego mi madre también supo imbuirme el gusto por  las telas, los muebles, los cambios continuos en casa de decoración.

RS: ¿Cuál ha sido la pieza de antigüedad que más le ha gustado?

Lorenzo Castillo: Un cuadro del dios Hermes comprado a la princesa Colonna en Turín, del siglo XVII español y que venía de las colecciones reales. La pena es que tuve que venderlo en uno de mis cambios de casa y tenía necesidad del dinero.

 RS: ¿Fue su sueño de niñez dedicarse a la decoración?

Lorenzo Castillo: Mi sueño era más las antigüedades. Desde los cuatro años de edad, ya decía que quería mi propia tienda… ¡increíble! La decoración vino luego como algo natural. En su momento, se me etiquetó como el joven anticuario que revolucionó el panorama español. Sí, he de decir que fui pionero en la mezcla de muebles de distintas épocas y estilos, y en ambientar mi tienda como si fuera un hogar, no como un mero escaparate de piezas. No inventaba nada nuevo, pues eso ya se venía haciendo en el extranjero. Mis clientes me fueron pidiendo ayuda a la hora de colocar las piezas que les vendía y, sin darme cuenta, me vi a las riendas del proyecto que me dio a conocer: la reforma de la tienda insignia de Loewe en la Gran Vía Madrileña.

RS: ¿Cuál ha sido el trabajo que más esfuerzo le ha costado y por ende mayor satisfacción le ha dado a su carrera?

Lorenzo Castillo: Todos suponen un gran esfuerzo creativo. No puedo decir que haya un proyecto fácil, pero quizás la decoración de las calles de Madrid con ocasión de la boda de los príncipes de Asturias ha sido la obra más insólita y divertida por lo inusual y, por tanto, me dio gran satisfacción.

RS: ¿Cuál es su trabajo más reciente y en qué consistió?

Lorenzo Castillo: Los proyectos de los restaurantes Hispania, en Bruselas. Son dos espacios pequeños, pero supercuidados, con materiales nobles, latón, cuero, mármoles exóticos, terciopelo… muy acogedor e intimista.

RS: ¿Qué necesita para ser feliz?

Lorenzo Castillo: Mucha paz alrededor. Y mucha actividad para no quedarme quieto y dar rienda suelta a mi imaginación desbordante. Parece una incongruencia, pero es así. Los hombres estamos llenos de contradicciones. (Risas).

RS: ¿Piensa que las personas que tienen el buen gusto y talento que usted tiene, nacen o se hacen?

Lorenzo Castillo: Yo creo que naces con una facilidad hacia la creatividad y el gusto por rodearse de cosas bellas. Pero también creo que el tesón en una buena formación intelectual y la curiosidad por ver y conocer son esenciales para el desarrollo del sentido de la estética.

 RS: ¿Cómo se llama su empresa y qué incluyen en su portafolio de servicio?

Lorenzo Castillo: Lorenzo Castillo es el nombre. Es una empresa de diseño de interiores, que realiza todo tipo de proyectos, tanto públicos como residenciales, alrededor del mundo. Y además tiene una parte de diseño importante, con las colecciones de telas y papeles pintados que hacemos para la marca española Gaston y Daniela, o las de alfombras para la inglesa “The Rug Company” También nos dedicamos a la compra y asesoramiento en mercado de arte y antigüedades.

RS: ¿Alguna tendencia para las mesas de Navidad y fin de año que nos pueda orientar? ¿Qué está en boga actualmente? Colores, texturas…

Lorenzo Castillo: Hay una vuelta al clasicismo más rico y barroco, excesivo y dramático. Atrás quedaron las simplezas del neominimalismo de los 90, y se recuperan las tradiciones de la alta decoración. Mucho oro o plata, mezclados con colores no necesariamente navideños… puede ser azul noche, burgundy, amarillo o negro. Telas muy ricas, como terciopelo para cubrir las mesas,y muchas flores y velas.

 RS: ¿Cuál es la clave para mantenerse en el gusto de sus clientes y que un trabajo traiga otro?

Lorenzo Castillo: Cumplir los deseos y expectativas que tienen, tratando de conciliar sus necesidades y mis cánones estéticos. No hay nada más gratificante que el rostro de un cliente satisfecho.

RS: ¿Dónde encuentra inspiración para sus diseños?

Lorenzo Castillo: En el cine clásico, en la arquitectura, en los museos, en los miles de cuadros que compro y, por supuesto, en mi Madrid del alma.

RS: ¿Qué otras cosas hace?

Lorenzo Castillo:De forma paralela a mi carrera como anticuario e interiorista, he desarrollado la carrera de diseñador, creando alfombras para la empresa inglesa “The Rug Company” y mi propia marca de telas y papeles pintados “Lorenzo Castillo”.

 RS: ¿Cuáles son sus planes y proyectos para este 2017 que ya se aproxima?

Lorenzo Castillo: Intentar trabajar un poco menos y disfrutar con mi familia de la maravillosa finca de campo que he adquirido a unos 100 km de Madrid, en plena montaña y con vista a un lago. Es mi gran ilusión para el año que empieza.

MÁS SOBRE LORENZO CASTILLO

Una vida dedicada al arte

Nació el 20 de julio de 1968.

Cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio Estudio de Madrid. Estudió Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid y Arte y Antigüedades en la Escuela de Anticuarios de Madrid.

Abrió su primera tienda de antigüedades en la Calle San Agustín, Barrio de las Letras. Fue pionero en España en la mezcla de antigüedades de distintas épocas y estilos en un mismo espacio. De manera natural, inició su transición hacia el mundo del interiorismo.

Ha realizado la decoración de varios hoteles de la cadena Room Mate Hotels; el Larios en Málaga, el Leo en Granada; el hotel Room Mate Marcos en Oviedo y el hotel Room Mate Grace en Nueva York. Así como los dos hoteles en Florencia, Isabela y Luca, y más recientemente el hotel Anna de Barcelona. Actualmente se encuentra en el diseño del nuevo hotel Teresa, en Madrid.

Su obra más mediática quizá haya sido, en 2011, la decoración del mítico hotel Santo Mauro en Madrid, actualmente AC Marriott. Su carrera se nutre de proyectos de decoración en viviendas privadas en España como en Francia, EE. UU. y República Dominicana.

Ha diseñado los restaurantes “Caray” (Madrid) e “Hispania” (Londres), por los que ha recibido sendos reconocimientos. En octubre se inauguró en Bruselas el Restaurante  “Hispania Grand Sablon”.

Ganador del premio AD al mejor decorador español en 2013, premio de la revista “Interiores” 2016 a la mejor trayectoria internacional; está incluido desde 2014 en el Listado “A-List” de Elle Decor Usa entre los 80 mejores decoradores del mundo y, desde 2015, en el listado de “Architectural Digest USA” de los 100 mejores diseñadores del mundo, siendo el primer español en aparecer en ambos listados.