En una ciudad donde tantos escritores han pulido sus obras maestras, existen muchos espacios para descubrir nuevos libros. Era cuestión de tiempo que ese momento, cuando tomas un libro de un escritor que no conoces y sientes ese especial llamado a profundizar más, ocurriera.
Con mucha curiosidad toqué las puertas de Liz Williams, lista para descubrir un mundo de aromas y sabores a través de una conversación muy interesante.
Este es el recuento de este muy feliz encuentro.
¡Hola Liz! Compré uno de tus libros en The Sazerac House solo porque Dale DeGroof, un Anfitrión muy admirado de mis pasados festivales, escribió el prólogo, sin saber en ese momento que eso me llevaría a descubrir tus interesantes iniciativas. Cuéntame algo de ti.
Soy orgullosamente nativa de New Orleans. Del lado paterno tengo raíces de varias generaciones nacidas en Louisiana y del lado materno de raíces sicilianas, por lo que crecí en dos culturas gastronómicas muy definidas.
Estudié Derecho y luego de practicar leyes por un tiempo, decidí fundar el Southern Food & Beverage Museum aquí en mi ciudad natal.
Cuando era pequeña, pensaba que todo el mundo era como New Orleans. Fue un shock para mí al crecer y viajar, y darme cuenta de que no era así.
Amo la magia de esta ciudad a pesar de sus fallas. Es una ciudad hermosa y muy rica por todas las culturas que han moldeado su corazón a través del tiempo.
¿Cajún o creole? ¿Cómo el sur de Estados Unidos desarrolla unas cocinas tan distintivas?
Ambas cocinas puedes disfrutarlas en New Orleans. Nuestra gastronomía refleja una cultura que abrazó el arte, la música, la arquitectura. El sur completo desarrolló su propia cocina por la influencia de los emigrantes que llegaron y cuenta una historia de sufrimiento y alegría al mismo tiempo.
En tu libro “Lift your Spirits” cuentas la historia del coctel en New Orleans. ¿Cómo surgió este interés?
Cuando escribí New Orleans: A Food Biography que explica en profundidad nuestra cultura gastronómica, entendí que faltaba la parte de nuestra cultura coctelera que es tan rica también. Así que decidí contar el resto de la historia y completar el círculo.
Mi deseo es que ambos sean un legado escrito de nuestra cultura.
Fundadora del Southern Food & Beverage Museum, al cual le dedico un artículo completo en esta edición. ¿Cuál es tu conexión con ellos ahora?
Planeamos juntos el marketing institucional a largo plazo para convertirlo en una institución más rica en cuanto a conocimiento y más respetada dentro del circuito de museos del mundo.
Actualmente eres una de las voces más poderosas que promueve la “Diplomacia Culinaria”, abogando por el entendimiento internacional a través del intercambio culinario entre diferentes culturas. ¿Por qué piensas que la comida une a las personas?
Antes que nada, todos comemos. Sentarnos a la mesa juntos compartiendo la comida, aprendiendo de la cultura del otro, aunque no tengamos el mismo lenguaje, es posible sin amenaza alguna.
A pesar de que bailarines, artistas y músicos no tienen el lenguaje como barrera para expresar su cultura, carecen de la experiencia sensorial adicional que la comida brinda. Compartir la comida es compartir vida.
Autora de muchos libros. El último reflexiona sobre tus raíces sicilianas y cómo se arraigaron en New Orleans. ¿Por qué lo escribiste?
Deseo fervientemente que mis hijos y mis nietos tengan un recuerdo escrito de lo que significa crecer en una comunidad de emigrantes y puedan pasar ese legado a las generaciones futuras. Ha sido altamente gratificante escuchar testimonios de emigrantes y sus hijos de otras culturas que han leído el libro y expresan que es su misma historia, el mismo sentimiento.
¿Cuál es el libro que sueñas escribir?
Quisiera concentrar en un solo tomo todos los estudios, aislados hasta ahora, que demuestran que la clave de la vida humana es la comida y cómo con ella podemos entender de dónde venimos y hacia dónde vamos en el futuro.
muy personal:
Área favorita de New Orleans: City Park lleno de robles centenarios y lagunas. Puedes caminar y encontrar algo nuevo cada día.
Plato favorito: Alcachofas rellenas
Algo que no todos sepan de ti: Me encantan las tiendas de segunda mano. Es como una expedición arqueológica.
Si hubieras escogido otro camino, ¿cuál sería?
Siento que todo lo que he hecho en mi vida han sido pasos necesarios para llegar hasta aquí. Quizás haber sido profesora en alguna Universidad. Me encanta educar.
