ESTRELLA.

Lionel Messi, es uno de los futbolistas más valorados y admirados de todos los tiempos, sin dudas es dueño de una carrera de gran éxito, pero también de una que ha probado el “fracaso”, confirmando lo que el rey del Barça ha dicho repetidas veces: “Soy un humano como cualquiera”. 

coordinación Nathalie Hernández fotos Manuel Queima de los Alonso Nur, MB Media

“No hay que dar un mensaje erróneo a la juventud de que solo sirve salir campeón. Yo se lo digo a mis hijos, a mis sobrinos: diviértete, Disfruta más allá del resultado”.

Él ha brillado como toda una estrella, con luz propia. Ha tenido aciertos y… desaciertos, como todo ser humano. Lionel Messi es el argentino que millones aman y unos pocos «odian». Independientemente de los sentimientos de fanáticos y detractores, este campeón ha demostrado apostarlo todo en el terreno de juego, lugar desde donde ha provocado la euforia agónica de masas. Es desde allí, una cancha de 90 metros por 120, que el cinco veces Balón de Oro ha labrado diversos éxitos.

En primera instancia Lionel Messi es «el gol» de su abuela materna, Celia Olivera de Cuccittini. Fue ella quien le motivó a encontrar una vida llena de emociones en un deporte tan apasionante como el fútbol.

Luego, Messi es el gol de sus admiradores, quienes le alientan a seguir dando el todo por el todo a pesar de los altibajos que pueda experimentar en el juego. Justo ese apoyo es el que lo lleva a reflexionar: «El fútbol te da muchas cosas. Es un deporte hermoso. Si se pierde o se gana, se tiene que disfrutar. Me duele perder, soy competitivo, quiero ganar, pero a veces no se puede».

Esta estrella del deporte del rey ha disfrutado de una vida dulce, pero no siempre fue o ha sido así. Con apenas 12 años, este «pequeño gigante» se vio en la obligación de traspasar las fronteras de su querida Argentina, no por placer, sino por mera necesidad. Una condición hormonal (síndrome de Asperger) lo llevó hasta la tierra y al equipo que lo adoptó, le vio crecer y que le ha tratado como a un hijo natural desde siempre.

Una pequeña criatura, un terreno «gigantesco», dos porterías, un balón y partidos entre niños felices de la ciudad Del Rosario en Argentina, era el panorama de un Leo Messi con cinco años de vida, pero no nato para el mundo.

Ese es el mismo Lionel que ha recorrido un largo trecho no solo de vida, sino también de carrera deportiva, una en la que indiscutiblemente ha evolucionado. Él lo reconoce: «Uno va creciendo y va aprendiendo cosas dentro de la cancha.

Antes por ahí agarraba la pelota y hacía mi jugada, hoy intento hacer jugar más al equipo, que pase más la pelota por mí y no ser tan egoísta cerca del área, buscar siempre una mejor opción». Eso lo ha llevado a conquistar los más importantes y codiciados galardones y títulos del fútbol.

Al capitán de la Albi celeste se le ha otorgado el Balón de Oro en cinco ocasiones, ganando también cuatro FIFA Balón de Oro y cinco Botas de Oro. Con el FC Barcelona, él ostenta 32 títulos, siendo los más importantes los nueve de La Liga, siete de la Copa del Rey y los cuatro de la Liga de Campeones de la UEFA.

Entre los récords batidos por Messi es imposible obviar el Guinness World Records por los 91 goles anotados en los 69 partidos en los que tuvo participación en el 2012, el de único jugador de la historia en alcanzar en una misma temporada el Balón de Oro, el FIFA World Player, el Trofeo Pichichi y la Bota de Oro, lo que ocurrió en la «zafra» 2011-2012. Él es también el máximo ganador de la Bota y del Balón de Oro.

Aquel pequeño hombre que a su temprana juventud emigró en busca de una solución y múltiples sueños, ha logrado mucho. Pero él ha afirmado que le falta uno por alcanzar: levantar la Copa Mundial.

«Lo que me imagino siempre, es poder estar en esa final, poder ganarla, levantar la copa. Es un sueño de siempre y cada vez que llega un Mundial se hace más fuerte todavía», acota. Pero continúa: «Les digo que no es fácil, porque ganar un Mundial no pasa siempre y por más que puedas llegar a hacer todo bien, así y todo, no conseguirlo, como nos pasó en 2014, que creo que hicimos prácticamente todo bien y no se nos dio», sentencia.

“Me considero un jugador más. Al final, cada jugador es diferente y tiene sus propias características. Me motiva enfrentarme a otros grandes jugadores”.

Para Lionel Messi está claro que en el deporte, como en la vida, lo prioritario es disfrutar del trayecto y no pensar en el resultado final. Y consciente de eso, afirma que en cualquier parte del mundo están esperando que Argentina sea campeón teniéndolo a él como capitán. Pero explica: «Al final es un juego, todos que remos ganar y ser campeones y ser los mejores, pero a veces no se puede; el fútbol está lleno de sorpresas, un deporte donde pasan muchísimas cosas y donde no siempre gana el mejor».

La «rivalidad» entre Messi y Cristiano Ronaldo es un tema inevitable siempre que se habla de este deporte. Al respecto, el solo atina a explicar que se considera un jugador más. Uno que se motiva a enfrentarse a otros tan grandes como él, pues entiende que se trata de competir de una forma deportiva, de aprender siempre de cada partido y de cada rival.

Se ha hablado de un posible retiro en varias oportunidades, a lo que «El Messías» responde que ni él sabe cuándo será el momento de ir a la cancha solo por hobbie. Él anhela antes, anotar unos cuantos goles más. «Las ganas y la ilusión siguen creciendo cada día. Aún tengo muchos retos que me gustaría lograr colectivamente… más trofeos, más goles. Ahora mismo me encuentro muy bien, pero no sé cuándo voy a dejar el fútbol; quizá es un poco precipitado empezar a pensar en eso, aunque también soy consciente de que ese día llegará».

A pesar de aceptar que algún día deberá colgar su uniforme y zapatillas, describe como difícil el pensar y adaptarse a no hacer lo que desde siempre ha hecho; pero algo tiene claro: quiere hacer y vivir lo que su carrera y día a día no le permite y le gustaría. Lo que sí no se decide es a dónde quedarse cuando llegue el día, si en Barcelona o en su natal Rosario.

UNA VIDA

En las canchas…

Messi y la familia

Desde los 20 años, el futbolista argentino sostiene una relación con su compueblana Antonella Rocuzzo, con quien contrajo matrimonio hace poco tiempo, luego de haber procreado a sus primeros dos hijos: Thiago y Mateo.

En el presente año les llegó Ciro, para completar una familia de cinco. Con frecuencia el mundo puede ver un padre enamorado y feliz de sus pequeños tal como lo ha anunciado en las ocasiones que le ha tocado.

Un Lionel filántropo

Quizás como forma de devolver lo que en algún momento otros le dieron, el destacado atleta creó la Fundación Leo Messi, desde donde ayuda a niños y adolescentes en situación de riesgo, especialmente en el ámbito educativo y de salud.

El deporte es también foco importante para la entidad de Messi; a través de esta se han rehabilitado organizaciones benéficas y espacios deportivos. Esta labor le hizo merecer el nombramiento de Embajador de Buena Voluntad de Unicef.

CONFESIONES

ÍNTIMAS

NOMBRE completo:

Lionel Andrés MessiCuccittini

PROFESIóN:

Futbolista

SIGNO:

Cáncer

Equipos:

F.C Barcelona y Albiceleste

Nacionalidad:

Argentina/española

UNa Ciudad:

Barcelona y Rosario

Consideraciones:

“Mejor jugador del mundo”

“Me preocupa más ser buena persona que ser el mejor jugador del mundo”.