Guías que brindan apoyo en esta hermosa etapa
El proceso de gestación suele vivirse diferente en cada mujer, por eso resulta vital el brindar una ayuda integral en todos los sentidos.
texto Milagros De Jesús fotos Cortesía de la entrevistada
La maternidad es la experiencia más maravillosa que pueden vivir las mujeres. Ese don innato que otorga Dios para dar vida es, sin duda, el gesto más noble para cualquier ser humano. El saber que dentro de ti hay una criatura creciendo, que depende totalmente de todos tus esfuerzos y que, aún sin conocerlo, lo ames de manera sublime no se compara con nada en el mundo.
A pesar de que es un momento único en la vida de toda dama, es importante reconocer que también resulta ser un período un tanto difícil, ya que es un desafío nuevo cada día por los constantes cambios que se sufren a nivel físico, emocional y social.
Esto conlleva a que, en algún instante del proceso, se pueda producir un declive psicológico por la carga a la que son sometidas. Según Angy Estévez Abreu, presidenta de la Asociación Dominicana de Psicología Perinatal (ADPP), el embarazo es una crisis vital y evolutiva. La especialista señala que “no solo impacta a la madre, sino que además a la pareja, la familia y la sociedad. De la misma manera, aunque el embarazo sea planeado o no, es posible que se manifiesten sentimientos de felicidad, miedo, inseguridad o absoluto rechazo, todo esto va a depender de las características socioculturales que rodeen a la madre”.
En esta parte radica la importancia de las doulas, que son acompañantes de otras mujeres durante el proceso de maternidad, proporcionando apoyo físico, emocional e informativo, incluso continúan su participación después del parto debido a que, en esta fase, la mujer podría acarrear trastornos de estado de ánimo y ansiedad por lo que, según estudios, entre el 20% y 40% de las féminas registran algún problema emocional o disfunción cognoscitiva durante el periodo de postparto.
Conforme al criterio de la especialista, los beneficios a nivel psicológico que las doulas aportan a las embarazadas son:
Disminuye la incidencia de cesáreas.
Reduce el padecimiento de depresión postparto.
Incrementa la autoestima de la madre.
Mejora la percepción de la experiencia del parto, disminuyendo el miedo y el estrés que conlleva.
Favorece el vínculo entre la madre y su bebé.
Reduce abandonos en los hospitales y el maltrato infantil.
Contribuye a una lactancia materna exitosa.
Apoya en la transición a la nueva identidad.
Hay que destacar que estas personas no cuentan con una preparación académica estandarizada por los organismos de salud, pero sí están formadas en conocimientos, basados en la evidencia científica, en cuanto a temas relacionados a la fisiología del embarazo, educación prenatal, parto, postparto, puerperio y lactancia materna, entre otros.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afirmado que el apoyo continuado y físico ofrecido por una doula, matrona o enfermera, durante el parto conlleva grandes beneficios.
No obstante, la experta plantea una diferencia entre la doula y la Psicóloga Perinatal, alegando que, “para ostentar este título, se debe cursar una carrera universitaria en Psicología (preferiblemente general o clínica) por aproximadamente cuatro años. Luego, se especializa en esa rama de perinatología por un período dos años o más (entre otras especialidades que favorezcan y complementen las intervenciones con las madres, padres y familias). Mientras que, en el otro caso, no es necesario, aunque promovemos la importancia de la labor tan eficaz que brindan las doulas”.
